Estados Unidos se encuentra en alerta tras la expansión del pez cabeza de serpiente (Channa argus), una especie invasora originaria de Asia que ha comenzado a colonizar ríos, lagos y otros cuerpos de agua en varios estados del país. El reciente comunicado de las autoridades ambientales, emitido en abril de 2025, advierte sobre el grave peligro ecológico que representa este pez, capaz de respirar aire, desplazarse por tierra y sobrevivir fuera del agua durante días. Su presencia ya ha sido confirmada en estados como Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Arkansas y Missouri, generando preocupación entre pescadores, científicos y la población en general.
¿Qué es el pez cabeza de serpiente y por qué preocupa a Estados Unidos?
El pez cabeza de serpiente es una especie de agua dulce perteneciente a la familia Channidae. Su aspecto es inconfundible: cabeza achatada similar a la de una serpiente, cuerpo alargado y escamas oscuras que refuerzan su apariencia reptiliana. Puede alcanzar hasta un metro de longitud y pesar hasta 7 kilogramos. Una de sus características más alarmantes es su capacidad para respirar oxígeno atmosférico gracias a una vejiga de aire que funciona como pulmón, lo que le permite sobrevivir fuera del agua durante varios días, siempre que su piel permanezca húmeda. Además, puede desplazarse por tierra en busca de nuevos hábitats, lo que facilita su propagación entre diferentes cuerpos de agua y dificulta su control.
Un depredador agresivo con alto impacto ecológico
El pez cabeza de serpiente es un depredador agresivo que consume peces pequeños, crustáceos, ranas e incluso pequeños mamíferos. Su voracidad y rápida tasa de reproducción (una hembra puede poner hasta 50,000 huevos por camada) lo convierten en una amenaza directa para las especies nativas. Al carecer de depredadores naturales en Estados Unidos, compite por alimento y hábitat con peces autóctonos, desplazando poblaciones de lubina, perca blanca y otras especies clave para la pesca comercial y recreativa. Su presencia altera el equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos, poniendo en riesgo la biodiversidad y la sostenibilidad de la pesca.
¿Cómo llegó el pez cabeza de serpiente a Estados Unidos?
El primer avistamiento de esta especie en Estados Unidos se registró en 2002 en Crofton, Maryland. Las investigaciones señalan que su introducción fue resultado de liberaciones accidentales o intencionales desde acuarios o mercados de pescado vivo, antes de que su posesión y comercialización fueran prohibidas en varios estados. Desde entonces, el pez cabeza de serpiente ha demostrado una alarmante capacidad de adaptación y expansión, estableciéndose en múltiples estados del país y complicando los esfuerzos de contención.
Expansión y medidas de control
La expansión geográfica del pez cabeza de serpiente ha sido rápida y efectiva. En Missouri, por ejemplo, fue detectado por primera vez en un canal de drenaje en 2019, y desde entonces los avistamientos han ido en aumento. Las autoridades ambientales han emitido instrucciones claras: cualquier ejemplar avistado debe ser eliminado de inmediato. Se recomienda a pescadores y ciudadanos matar al pez, reportar su ubicación y fotografiarlo para ayudar a las labores de monitoreo y control. Estas medidas buscan frenar el avance de una de las especies invasoras más amenazantes de los últimos años.
¿Por qué es tan peligroso el pez cabeza de serpiente?
La peligrosidad del pez cabeza de serpiente radica en varias características únicas:
- Respira aire y sobrevive fuera del agua, lo que le permite desplazarse entre cuerpos de agua y colonizar nuevos hábitats.
- Reproducción acelerada, con miles de crías por camada, lo que facilita su rápida expansión.
- Voracidad y agresividad, consume una amplia variedad de especies y compite exitosamente con la fauna local.
- Ausencia de depredadores naturales en Estados Unidos, lo que le otorga una ventaja ecológica significativa.
- Capacidad de adaptación a ambientes extremos, incluyendo aguas turbias, poco oxigenadas o contaminadas.
Estas cualidades hacen que el pez cabeza de serpiente sea especialmente difícil de erradicar y que su presencia represente un riesgo para la biodiversidad, la pesca y los ecosistemas acuáticos de Estados Unidos.
Reflexión y llamado a la acción
La invasión del pez cabeza de serpiente en Estados Unidos es un recordatorio contundente de los peligros que representan las especies exóticas fuera de su hábitat natural. La colaboración entre autoridades, pescadores y ciudadanía es clave para frenar su expansión y proteger los ecosistemas locales. Si te encuentras en una zona afectada, reporta cualquier avistamiento y sigue las recomendaciones oficiales. La preservación de la biodiversidad depende de la acción conjunta y responsable de toda la sociedad.
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