El dolor detrás de la búsqueda desesperada
A casi 13 años de la trágica muerte de Jenni Rivera en un accidente aéreo, su hermano Lupillo ha revivido la historia tras revelar que, en medio del caos e incertidumbre, decidió pedir ayuda a líderes del crimen organizado para intentar localizarla. La noticia llegó mientras Lupillo terminaba un concierto y, ante la falta de información, la angustia se apoderó de la familia Rivera.
En los primeros momentos tras el accidente, la cuenta de Twitter de Jenni fue hackeada y se publicaron mensajes que indicaban que seguía con vida, lo que hizo que Lupillo pensara en un posible secuestro. Sin respuestas oficiales y movido por el desespero, se organizó con familiares y amigos para buscar a la cantante y, a la par, contactó a varios líderes de grupos criminales para pedirles información y hasta se ofreció para intercambiarse por su hermana si era necesario.
Lupillo relató que los capos con los que habló dejaron de lado sus diferencias para ayudarle y canalizar la información entre plazas y grupos rivales, otorgándole apoyo en una situación límite. El músico aseguró tener respeto por estas personas, pues consideró que mostrar valor y humanidad en circunstancias así es admirable.
La historia, sin embargo, no terminó con la colaboración del narco. Lupillo fue quien recibió la confirmación oficial del fallecimiento de Jenni y quien tuvo que realizar pruebas de ADN para identificar los restos recuperados en el sitio del accidente. Desde entonces, sigue sin dejar de hacerse preguntas sobre lo que realmente ocurrió.
En diversas entrevistas recientes, Lupillo sostiene que la muerte de Jenni podría no haber sido un accidente. Relata que existe un audio donde una voz desde la torre de control habría ordenado al piloto despegar pese a las dudas técnicas. Asegura que esta grabación hace pensar en la existencia de irregularidades y que, para la familia Rivera, el misterio de ese 9 de diciembre sigue vivo.
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