Milán, Italia – El mundo de la moda y el diseño está de luto tras el fallecimiento de Giorgio Armani, el inigualable ‘rey’ de la moda italiana, quien partió este jueves, 4 de septiembre de 2025, a la edad de 91 años en su residencia de Milán. La noticia ha conmocionado a la industria global, marcando el fin de una era para uno de los diseñadores más influyentes y visionarios del siglo XX y principios del XXI. Su deceso se produce tras un periodo de convalecencia por una enfermedad no revelada, habiendo sido recientemente hospitalizado por una infección pulmonar que lo mantuvo alejado de las pasarelas, un hecho poco común para este incansable creador.
Nacido el 11 de julio de 1934 en Piacenza, Giorgio Armani Raimondi transformó su pasión por la estética en un vasto imperio que definió el estilo contemporáneo. Tras estudiar medicina brevemente y trabajar en los grandes almacenes La Rinascente, fundó su marca homónima en 1975, en sociedad con Sergio Galeotti. Desde ese momento, Armani se consolidó como el pilar del movimiento ‘Made in Italy’, un sello de calidad y distinción que exportó la elegancia italiana a cada rincón del planeta. Su visión empresarial, siempre férrea y decidida, le permitió mantener el control absoluto de su compañía, resistiendo las fusiones y adquisiciones que redefinieron el sector del lujo, un testimonio de su aguda independencia y **genio creativo**.
Armani fue un auténtico precursor, llevando su estética minimalista y sofisticada más allá de las prendas de vestir. Sus diseños, caracterizados por la elegancia discreta, las líneas sobrias y los materiales selectos, revolucionaron el vestuario femenino con su famosa chaqueta desestructurada, otorgando a la mujer una nueva libertad y poder. Su influencia trascendió las pasarelas para conquistar Hollywood, donde vistió a innumerables celebridades en las alfombras rojas de los Premios Oscar y los Globos de Oro, incluyendo a iconos como Julia Roberts, Nicole Kidman y Beyoncé Knowles. Esta simbiosis con el séptimo arte no solo elevó el perfil de su marca, sino que también redefinió el glamour de las estrellas, estableciendo una amistad sólida con muchas figuras de la industria cinematográfica.
El diseñador, apodado cariñosamente como “Re Giorgio”, construyó un imperio minorista que abarca desde alta costura hasta jeans, gafas y accesorios, diversificando su oferta con líneas como Emporio Armani y Armani/Casa. Su nombre se convirtió en sinónimo de un estilo de vida lujoso y sofisticado. En 1982, su impacto global fue reconocido al aparecer en la portada de la revista Time con el titular ‘Giorgio’s Gorgeous Style’, consolidando su estatus como una figura imprescindible en la moda internacional. Su habilidad para modular la creatividad con las necesidades de la vida moderna lo convirtió en un empresario sagaz y un diseñador incomparable.
A pesar de sus éxitos y su agenda incansable, los últimos meses de Armani estuvieron marcados por desafíos de salud. Su ausencia en los desfiles de la Semana de la Moda de Milán en junio de 2025 fue una señal de su delicado estado, un evento al que nunca antes había faltado. Finalmente, rodeado del amor de su familia y de Leo Dell’Orco, su compañero de vida durante las últimas dos décadas, Giorgio Armani encontró la paz en su hogar milanés, dejando un vacío irremplazable en el panorama de la alta costura. Trabajó hasta sus últimos días, dedicándose a las colecciones y a los múltiples proyectos en curso y en desarrollo.
El legado de Giorgio Armani es un testamento de visión, perseverancia y una búsqueda incesante de la belleza. Su empresa ha confirmado que continuará manteniendo los valores de independencia que su fundador defendió con tanto ahínco. Su espíritu y su inconfundible estilo perdurarán a través de las generaciones, recordándonos el poder transformador de la moda y la huella indeleble que un verdadero maestro puede dejar en el mundo. La moda italiana y global siempre le rendirá homenaje al hombre que reinventó la elegancia atemporal y vistió al mundo con sueños de sofisticación.
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