El Blue Monday, el tercer lunes de enero, es ampliamente reconocido como el día más triste del año. Este concepto fue creado por el psicólogo Dr. Cliff Arnall en 2004 como parte de una campaña publicitaria para una empresa de viajes. Aunque la fórmula utilizada para determinar este día incluyó variables como el clima, la deuda y el tiempo transcurrido desde Navidad, ha sido ampliamente criticada por expertos en salud mental y calificada como pseudocientífica. La idea ha resonado con el público, posiblemente debido a su coincidencia con el trastorno afectivo estacional (SAD), pero los expertos advierten contra la simplificación de los problemas de salud mental a un solo día.
En respuesta a la narrativa del Blue Monday, organizaciones como Samaritans han lanzado iniciativas como Brew Monday, promoviendo la conexión social y el apoyo mutuo en lugar de centrarse en un día supuestamente deprimente. Los expertos en salud mental subrayan la importancia de abordar el bienestar emocional de manera continua y no limitarlo a una fecha específica. Se aconseja practicar ejercicio, mantener conexiones sociales y buscar ayuda profesional cuando sea necesario, en lugar de atribuir el malestar a un solo día.
El Blue Monday nos sirve como recordatorio de la importancia de cuidar nuestra salud mental y bienestar, pero es crucial entender que los desafíos relacionados con la salud mental requieren un enfoque y apoyo continuos. Este día puede ser una oportunidad para reflexionar sobre nuestro bienestar emocional, pero siempre recordando que la salud mental merece atención durante todo el año, no solo en una fecha en particular.
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