La legendaria actriz británica Dame Maggie Smith falleció este viernes 27 de septiembre a los 89 años en un hospital de Londres, según informaron sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin en un comunicado. Smith, reconocida por su destacada carrera en cine, televisión y teatro, dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento.
Ganadora de dos premios Oscar, Smith obtuvo el reconocimiento de la Academia por sus actuaciones en «Los mejores años de Miss Brodie» (1969) y «California Suite» (1978). Su talento excepcional la llevó a ser nominada en cuatro ocasiones adicionales, consolidándola como una de las actrices más respetadas de su generación.
En las últimas décadas, Smith conquistó a nuevas generaciones de espectadores con sus icónicos papeles en la saga de «Harry Potter», donde interpretó a la querida profesora Minerva McGonagall, y en la aclamada serie «Downton Abbey» como la Condesa viuda de Grantham. Estos roles le valieron una renovada popularidad y el cariño del público global.
A lo largo de su extensa carrera, Smith acumuló numerosos reconocimientos, incluyendo un Tony, cinco premios BAFTA, tres Globos de Oro y cuatro Emmy. Su versatilidad le permitió brillar tanto en papeles dramáticos como cómicos, dejando una impresión duradera en cada personaje que interpretó.
La actriz, nombrada Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico por la Reina Isabel II, será recordada no solo por su talento excepcional, sino también por su agudo sentido del humor y su dedicación a su oficio. Su fallecimiento marca el fin de una era en la actuación británica, dejando un legado que inspirará a futuras generaciones de artistas.
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