La veda electoral es un periodo previo a la jornada de votación en el que se prohíbe cualquier tipo de propaganda política o difusión de encuestas electorales. Esta medida busca generar un ambiente de tranquilidad y reflexión para que la ciudadanía pueda ejercer su voto de manera libre e informada, sin presiones de última hora.
En México, la veda inicia tres días antes de los comicios y concluye al cierre de las casillas el día de la elección. Durante este lapso, ningún partido, candidato o simpatizante puede realizar actos de campaña, distribuir propaganda, publicar encuestas o expresar opiniones que busquen influir en las preferencias electorales.
Esta prohibición aplica no solo a medios tradicionales como televisión y radio, sino también a redes sociales e internet, donde los contendientes deben abstenerse de publicar contenidos relacionados con la contienda.
El objetivo principal es evitar que los votantes reciban información sesgada o distorsionada en la recta final, permitiéndoles analizar con calma los programas y propuestas de cada opción política.
Cabe destacar que las autoridades electorales imponen sanciones económicas y hasta la anulación de candidaturas por violar la veda. Esto busca garantizar que todos los actores respeten el periodo de reflexión y las reglas del proceso democrático.
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