El Consejo General del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) ha aprobado un acuerdo que restringe la colocación de propaganda electoral en el mobiliario urbano de la CDMX. Esta medida busca evitar que los partidos políticos y candidatos a cargos públicos coloquen propaganda de manera indebida, la cual podrá ser retirada por el Gobierno capitalino o las alcaldías. Además, se ha solicitado que las autoridades emitan informes periódicos sobre la propaganda que retiren por incumplir con las disposiciones.
Durante la Novena Sesión Urgente del Consejo General, se aprobó el proyecto con los «Criterios relativos al uso de elementos de mobiliario y equipamiento urbano, por parte de los partidos políticos, sus candidaturas y candidaturas sin partido, para la colocación y fijación de propaganda electoral», en el proceso electoral en curso. Las consejeras electorales Erika Estrada y Sonia Pérez propusieron que las autoridades de la CDMX emitan informes semanales de las actividades que realizan para garantizar el cumplimiento de dichos criterios.
La propaganda electoral no deberá restringir o impedir la libre circulación de transeúntes o la visibilidad de conductores de vehículos de cualquier tipo, ni poner en riesgo la integridad física de las personas. Además, está prohibido su colocación en soportes, postes o cualquier tipo de señalética que se vincule con elementos de identificación de cultura vial, información cívica o de seguridad que impidan su viabilidad; estructuras de protección de circulación peatonal y vial de transeúntes, automóviles, motocicletas, bicicletas o cualquier otro tipo de vehículo, como postes o vallas de contención, postes de delimitación vial, rampas de discapacidad.
En la sesión, se retiró del proyecto la restricción para colocar propaganda en postes de suministro de energía eléctrica, lo que indica una revisión y ajuste de las medidas iniciales propuestas. Este cambio sugiere un enfoque más flexible en ciertos aspectos de la regulación, mientras se mantiene el compromiso con la seguridad y el orden público.
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