A un mes de haber iniciado las campañas electorales rumbo a la Presidencia de la República, los candidatos han mostrado prudencia en sus gastos. Según los informes de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), los tres aspirantes han utilizado entre el 5% y el 13% del tope de gastos establecido para esta etapa electoral. Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, encabeza la lista con un gasto de 86 millones 758 mil 069 pesos, lo que representa el 13% del límite permitido.
Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, ha reportado gastos por 61 millones 928 mil 861 pesos, equivalentes al 9% del tope. Por su parte, Xóchitl Gálvez, de la alianza Fuerza y Corazón por México, ha erogado 34 millones 352 mil 232 pesos, alcanzando el 5% del total autorizado. Estos datos reflejan una gestión económica conservadora por parte de los candidatos en el primer tercio de la campaña.
La distribución de los gastos también ha sido diversa entre los candidatos. Máynez ha destinado una mayor parte de su presupuesto a la producción de mensajes para radio y televisión, mientras que Sheinbaum ha invertido más en anuncios en vía pública y Gálvez en objetos utilitarios. Esta información proporciona una visión de las estrategias de campaña y la asignación de recursos de cada candidato.
La fiscalización electoral es un mecanismo clave para garantizar la transparencia y la equidad en las contiendas políticas. El INE, como árbitro electoral, supervisa que los gastos de campaña se mantengan dentro de los límites establecidos y que las fuentes de financiamiento sean legítimas. La dosificación del gasto refleja un compromiso con las normativas electorales y posiblemente una respuesta a la expectativa ciudadana de campañas más austeras.
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