El primer debate entre los candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México estuvo marcado por los ataques y acusaciones mutuas, dejando en un segundo plano las propuestas sustanciales para la capital. A continuación, un recuento más amplio de lo ocurrido:
Clara Brugada (Morena-PT-PVEM) y Santiago Taboada (PRI-PAN-PRD) protagonizaron un enfrentamiento directo, cruzando acusaciones de corrupción y cuestionando sus trayectorias. Brugada presumió el «Chilango Moment» y llamó a Taboada «Tajada«, mientras que él sacó a relucir la crisis del agua, la caída de la Línea 12 del Metro y cuestionó cómo adquirió una propiedad a bajo costo.
Por su parte, Salomón Chertorivski (Movimiento Ciudadano) reclamó a sus adversarios la falta de propuestas sustanciales y detalles sobre su financiamiento. Propuso la reubicación del Aeropuerto Internacional y criticó el «conformismo» de Brugada.
Las propuestas concretas fueron escasas. Brugada habló de economía, finanzas públicas, generación de empleos y un sistema público de cuidados. Taboada se enfocó en seguridad y calidad de vida, prometiendo «blindar» la CDMX del crimen. Chertorivski insistió en la necesidad de una «ciudad del futuro».
Sin embargo, los ataques y descalificaciones opacaron el debate de fondo. Brugada acusó a Taboada de representar al «cártel inmobiliario» y favorecer empresas ligadas a funcionarios. Él la señaló de deber millones al erario.
El ambiente generó memes y críticas en redes sociales, donde algunos lamentaron el espectáculo en lugar de propuestas sólidas.
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