La candidata presidencial Claudia Sheinbaum planteó recuperar la dieta tradicional mexicana como estrategia para luchar contra la comida chatarra y los altos índices de obesidad, diabetes e hipertensión en el país. Durante una gira por Querétaro, la abanderada de la coalición Juntos Hacemos Historia criticó que México tiene «mucha alimentación de comida chatarra» y propuso regresar al consumo de alimentos como frijol, chile, calabaza y tamales.
La dieta tradicional mexicana, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se caracteriza por un alto consumo de verduras, frutas, granos enteros y leguminosas, con un aporte moderado de proteínas y grasas de origen animal. Diversos estudios han demostrado que este patrón alimentario reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad.
Sin embargo, en las últimas décadas se ha dado un abandono progresivo de la alimentación tradicional, siendo reemplazada por productos ultraprocesados altos en calorías, azúcares, grasas y sodio. Esto ha contribuido a que México enfrente una epidemia de sobrepeso y obesidad, con más del 70% de la población adulta en esta condición.
Sheinbaum señaló que es necesario promover políticas públicas que faciliten el acceso a alimentos saludables y desalienten el consumo de comida chatarra, especialmente en niños y jóvenes. Algunos estados como Oaxaca y Tabasco ya han aprobado leyes que restringen la venta de estos productos a menores de edad.
La propuesta de la candidata se suma a iniciativas previas del gobierno para mejorar la alimentación, como el nuevo etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas procesados. Expertos en nutrición coinciden en que recuperar la dieta tradicional mexicana, junto con otras medidas, puede ser clave para revertir los problemas de salud pública derivados de la mala alimentación en el país.
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