Fuego cruzado y escasas propuestas marcaron el primer debate presidencial, donde las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez protagonizaron un intenso intercambio de acusaciones. Sheinbaum, abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, fue quien más propuestas planteó, pero no dejó pasar las críticas en su contra, calificando a Gálvez de «mentirosa» y de «lucrar con el dolor de las víctimas».
Por su parte, Gálvez acusó a Sheinbaum de ser una «mujer fría» y «sin corazón» por supuestamente no reaccionar ante la mención del derrumbe del Colegio Rébsamen en 2017 y por el manejo de la pandemia. Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, se presentó como el representante de la «nueva política».
Claudia Sheinbaum: Defendiendo el legado de AMLO
Claudia Sheinbaum, la candidata de la coalición oficialista Morena-PT-PVEM, centró su estrategia en destacar los logros del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y presentarse como garantía de continuidad. Ante los ataques de sus contrincantes, Sheinbaum se mantuvo firme y replicó acusando a Xóchitl Gálvez de «mentirosa y corrupta».
En sus propuestas, Sheinbaum destacó su plan de crecimiento económico y social, presumiendo los avances en programas sociales, el combate a la corrupción y los proyectos de infraestructura impulsados en la 4T. Sin embargo, evitó profundizar en temas espinosos como la inseguridad o la militarización del país.
Xóchitl Gálvez: La apuesta de la oposición
Por su parte, Xóchitl Gálvez, abanderada del bloque PAN-PRI-PRD, asumió desde el inicio una postura confrontativa, lanzando duros cuestionamientos a Sheinbaum por la tragedia de la Línea 12 del Metro, el caso del colegio Rébsamen, el manejo de la pandemia y los señalamientos de corrupción contra los hijos de AMLO.
La estrategia de Gálvez pareció enfocarse más en desgastar a su rival que en destacar sus propias propuestas. Entre sus planteamientos, resaltó reforzar la seguridad y retirar al ejército de las obras públicas. No obstante, fue blanco de señalamientos por parte de Sheinbaum y Álvarez Máynez sobre presuntas irregularidades en sus empresas y contratos.
Jorge Álvarez Máynez: El factor sorpresa
El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, jugó un papel disruptivo en el debate, atacando tanto a Sheinbaum como a Gálvez. Acusó a la primera de lucrar con tragedias como la del Rébsamen y a la segunda de representar «al peor PRI de la historia», ligándola con personajes cuestionados como Alito Moreno.
Entre sus propuestas, Máynez planteó la regulación de drogas, reformar fiscalías y desmilitarizar la seguridad. Sin embargo, su protagonismo se centró más en la confrontación que en detallar sus planes de gobierno.
Conclusión: Más ataques que propuestas
El primer debate presidencial estuvo dominado por ataques, acusaciones y factores emotivos, dejando poco espacio para la discusión a fondo de propuestas. Sheinbaum aguantó los embates y defendió la 4T, Gálvez fue a la ofensiva pero también recibió señalamientos, mientras que Máynez buscó descolocar a ambas.
Las encuestas inmediatas dieron un triunfo a Sheinbaum con 42%, seguida de Gálvez con 32% y Máynez con 8%. Sin embargo, el verdadero impacto del debate se medirá en las próximas semanas. Los candidatos tendrán una nueva oportunidad de contrastar ideas en el segundo encuentro del 28 de abril.
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