En las recientes elecciones del 2 de junio en la Ciudad de México, la cantidad de basura generada se duplicó en comparación con los comicios de 2021. Según datos oficiales, se recolectaron alrededor de 1,200 toneladas de desechos, lo que representa un aumento significativo respecto a las 600 toneladas registradas en el proceso electoral anterior.
Esta situación ha puesto de manifiesto la necesidad de implementar medidas más efectivas para reducir el impacto ambiental de los procesos electorales. La generación excesiva de residuos, principalmente envases de plástico, cartón y papel, representa un desafío para las autoridades capitalinas en materia de gestión de desechos.
El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) ha reconocido la importancia de adoptar prácticas más sostenibles en la organización de las elecciones. Se han planteado iniciativas como la utilización de materiales reciclables, la separación adecuada de residuos y la concientización de los ciudadanos sobre la importancia del reciclaje.
Organizaciones ambientalistas han expresado su preocupación por el aumento de la basura generada durante los comicios. Exigen a las autoridades electorales y al gobierno de la Ciudad de México implementar estrategias integrales para reducir el impacto ambiental de estos eventos y promover una cultura de reciclaje y responsabilidad ambiental.
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