Activistas de Greenpeace llevaron basura electoral a las sedes de varios partidos políticos en la Ciudad de México, en una protesta simbólica contra la contaminación generada por la propaganda electoral. La acción se realizó el 21 de mayo de 2024 y tuvo como objetivo llamar la atención sobre el impacto ambiental de las campañas políticas.
Los activistas depositaron bolsas llenas de volantes, pancartas y otros materiales de propaganda en las entradas de las sedes del PRI, PAN, PRD y Morena. Con pancartas que decían «La basura electoral contamina» y «Menos propaganda, más acción», los miembros de Greenpeace exigieron a los partidos políticos que adopten prácticas más sostenibles y reduzcan el uso de materiales contaminantes en sus campañas.
Greenpeace México señaló que cada proceso electoral genera toneladas de residuos que terminan en vertederos o, peor aún, en espacios públicos y naturales, afectando gravemente al medio ambiente. La organización hizo un llamado a los partidos para que implementen estrategias de campaña más ecológicas, como el uso de materiales reciclables y la reducción de impresiones innecesarias.
La protesta también incluyó la entrega de una carta a los representantes de los partidos, en la que se les insta a comprometerse públicamente a reducir su huella ecológica. Los activistas propusieron medidas concretas, como la digitalización de la propaganda y la reutilización de materiales en futuras campañas.
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