George Russell se llevó una sorpresiva victoria en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1, en una carrera llena de emociones que tuvo un giro dramático en las últimas vueltas. El piloto británico de Mercedes aprovechó un incidente entre Max Verstappen y Lando Norris para hacerse con el triunfo, mientras que Sergio «Checo» Pérez tuvo que conformarse con el séptimo lugar.
La carrera parecía estar en manos de Verstappen, quien lideraba cómodamente hasta que un toque con Norris a pocas vueltas del final cambió por completo el panorama. Ambos pilotos sufrieron daños en sus monoplazas, lo que permitió a Russell heredar la punta y mantenerla hasta la bandera a cuadros. Oscar Piastri de McLaren y Carlos Sainz de Ferrari completaron el podio.
Para Checo Pérez, la carrera en el Red Bull Ring estuvo lejos de ser ideal. El mexicano, que partió desde la séptima posición, logró mantener su lugar pero no pudo avanzar más allá. Un contacto temprano con Piastri dañó el pontón de su RB20, afectando su rendimiento durante el resto de la carrera. «Estuve luchando con el balance y en ningún momento tuve un ritmo sólido», comentó Pérez tras la carrera.
Este resultado mantiene a Pérez en el quinto lugar del campeonato de pilotos, pero ve cómo su ventaja se reduce frente a sus perseguidores. Oscar Piastri, con su segundo lugar, se acerca peligrosamente y ahora está a solo 6 puntos del mexicano. Por su parte, Verstappen, a pesar del incidente, logró sumar puntos importantes al terminar quinto y mantiene una cómoda ventaja en la cima del campeonato.
La próxima cita del calendario será el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, donde Pérez buscará recuperar terreno y volver a los puestos de podio. Mientras tanto, la victoria de Russell en Austria demuestra que la temporada aún puede deparar sorpresas y que la lucha por los primeros puestos está más abierta que nunca.
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