En una jornada llena de emociones y polémicas, McLaren logró un histórico 1-2 en el Gran Premio de Hungría. El australiano Oscar Piastri se llevó la victoria, seguido de su compañero de equipo, el británico Lando Norris. La carrera, disputada en el circuito de Hungaroring, estuvo marcada por una serie de decisiones estratégicas y órdenes de equipo que generaron controversia.
Desde el inicio, Piastri, Norris y Max Verstappen protagonizaron un emocionante duelo en la primera curva. Piastri logró tomar la delantera, mientras que Verstappen y Norris se enfrascaron en una batalla que terminó con el neerlandés cediendo la posición por recomendación de su equipo. Esta maniobra permitió a los McLaren consolidar su dominio en la carrera.
Lando Norris lideró gran parte de la competencia tras adelantar a Piastri en una parada en boxes, pero a falta de dos vueltas para el final, el equipo McLaren le ordenó ceder la posición a su compañero. Esta decisión, aunque estratégica, generó críticas y dejó un sabor agridulce en la victoria de Piastri. «Ha sido un día de ensueño, pero también complicado. Entiendo las órdenes del equipo, pero siempre es difícil ceder la posición», comentó Norris al finalizar la carrera.
Por su parte, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez tuvo una destacada actuación al remontar desde la posición 16 hasta el séptimo lugar. Pérez, quien había tenido una clasificación desastrosa, mostró un gran ritmo de carrera y logró sumar puntos importantes para su equipo, Red Bull. «Fue una carrera difícil, pero estoy contento con el resultado. El coche no estaba al 100%, pero dimos lo mejor de nosotros», declaró Pérez.
La carrera también fue desafiante para Max Verstappen, quien terminó en la quinta posición tras un incidente con Lewis Hamilton. El británico, siete veces campeón del mundo, completó el podio en tercer lugar, seguido de Charles Leclerc y Carlos Sainz. Este resultado deja a Verstappen con un margen reducido en el campeonato de pilotos, aumentando la presión para las próximas carreras.
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