La tan esperada preventa de boletos para el partido amistoso entre la Selección Mexicana y Portugal, un encuentro que prometía euforia por la presencia de Cristiano Ronaldo en el renovado Estadio Azteca, ahora conocido como Estadio Banorte, se ha convertido en un auténtico caos. La boletera colombiana Fanki, encargada de la distribución, ha vuelto a generar una ola de inconformidad entre los aficionados debido a reiteradas fallas en su plataforma, provocando la frustración de miles de seguidores que anhelan ver al Tricolor y a la estrella lusitana.
Inicialmente programada para el martes 10 de diciembre de 2025, la preventa exclusiva para tarjetahabientes de Banorte se vio forzada a la cancelación debido a problemas técnicos y una ‘actividad inusual en el tráfico entrante’ que comprometió la estabilidad de la plataforma. Esta decisión, lejos de calmar los ánimos, avivó la molestia de los usuarios que ya habían dedicado horas a intentar acceder al sitio web. Tras la reprogramación para el miércoles 11 de diciembre, la situación no mejoró. Desde las 9:00 horas (Centro de México), los aficionados reportaron nuevas y exasperantes fallas. La «fila virtual», en lugar de ser una solución, se percibía como un «simulador» que no avanzaba o, peor aún, que al llegar el turno, enviaba a los usuarios a pantallas en blanco o errores, impidiendo la compra de boletos.
La indignación se desbordó en redes sociales, donde plataformas como X (anteriormente Twitter) se llenaron de quejas y reportes de usuarios que no lograron concretar sus compras. Frases como «La plataforma de Fanki vuelve a fallar y la ‘fila virtual’ ni siquiera funciona: no válida, no avanza y parece un simple simulador para entretener a la gente mientras nada ocurre detrás» se replicaron por cientos. Algunos afortunados sí lograron adquirir sus entradas, aunque la mayoría de los comentarios indicaban que los boletos restantes eran escasos. La promesa de ver a figuras como Cristiano Ronaldo por primera vez en México, junto con la preparación de la Selección Mexicana para el Mundial 2026 como coanfitrión, elevó la demanda a niveles extraordinarios, exponiendo las deficiencias de Fanki.
El cambio de boletera, de Ticketmaster a Fanki, tras la remodelación del Estadio Azteca, buscaba modernizar el proceso de venta. Si bien Fanki no presentó problemas en el amistoso previo de México contra Uruguay en Torreón, la magnitud del evento contra Portugal, con la enorme expectativa generada por la presencia de la estrella lusa, ha demostrado ser un desafío insuperable para la plataforma. La alta demanda por las figuras lusitanas provocó un colapso que Fanki atribuyó a un «volumen de tráfico malicioso» y «actividad inusual» que amenazaba la seguridad de la plataforma.
Este amistoso, crucial para la preparación del Tri de cara al Mundial 2026, donde México será coanfitrión, exige una organización impecable en todos los frentes. Enfrentarse a una potencia como Portugal es vital para el cuerpo técnico en su misión de consolidar el equipo y dar oportunidad a nuevos talentos, manteniendo la base de jugadores experimentados. Sin embargo, la experiencia de compra de boletos ha empañado el entusiasmo y la confianza en los organizadores y la boletera, generando un ambiente de incertidumbre en torno a la accesibilidad de este tipo de eventos de gran envergadura.
La situación ha llevado a algunos usuarios a considerar la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ante lo que muchos perciben como una «estafa» o una falta de respeto hacia la paciencia y el deseo de la afición. La venta de boletos, más allá de ser una transacción, es una parte integral de la experiencia deportiva, y cuando esta falla, la repercusión en la percepción del evento y de las entidades involucradas es significativa. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para garantizar un proceso de venta justo y eficiente en futuras ocasiones, salvaguardando la pasión y la inversión de los verdaderos aficionados al futbol mexicano.
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