La Selección Mexicana concluyó el año 2025 posicionada en el lugar número 15 del Ranking FIFA, una cifra que la mantiene fuera del codiciado Top 10 mundial, a pesar de los esfuerzos y el proyecto liderado por el técnico Javier Aguirre. Este último balance anual, publicado en diciembre, ofrece un panorama crucial para el combinado nacional de cara a su participación como anfitrión en la Copa del Mundo de 2026. La nación futbolística, que inició el año con aspiraciones de consolidarse entre la élite, enfrenta ahora la tarea de reevaluar su estrategia y fortalecer su desempeño para los desafíos venideros en el ámbito internacional, especialmente con la expectación creciente del Mundial en casa.
Según la última actualización de la Clasificación Mundial Masculina de la FIFA, dada a conocer el 22 de diciembre de 2025, México acumuló un total de 1675.75 puntos, ubicándose en la decimoquinta plaza global. Esta posición lo sitúa como el segundo mejor equipo de la CONCACAF, ligeramente por debajo de Estados Unidos, que ostenta el decimocuarto lugar con 1681.88 unidades, reafirmando una ligera superioridad regional. A nivel mundial, el podio lo ocuparon selecciones de gran prestigio: España se consolidó como líder, seguida de cerca por Argentina y Francia, demostrando la alta competitividad que impera en el fútbol internacional y la distancia que el Tri aún debe recortar para aspirar a las primeras posiciones.
El camino de la Selección Nacional de México a lo largo de 2025 estuvo marcado por una mezcla de resultados que reflejan un año de altibajos controlados. El equipo arrancó el calendario en la posición 19 del ranking y logró un ascenso significativo hasta el puesto 13 en julio, su mejor registro anual. Sin embargo, no pudo mantener esa inercia, experimentando un descenso gradual que lo estabilizó en el lugar 15 al cierre del año. Este desempeño evidencia la dificultad de mantener la consistencia en el fútbol de alto nivel y la necesidad de un rendimiento sostenido para escalar posiciones de manera permanente en el influyente Ranking FIFA.
Entre los compromisos más destacados del año, el equipo mostró solidez en la Copa Oro 2025, donde consiguió victorias importantes frente a rivales como Arabia Saudita y República Dominicana, e incluso se impuso a Estados Unidos en la final, demostrando su capacidad en torneos continentales. No obstante, los duelos de preparación de finales de año arrojaron resultados menos favorables, como un empate sin goles ante Uruguay en Torreón y una derrota por 2-1 frente a Paraguay en Estados Unidos. Otros tropiezos como la derrota ante Colombia y el empate con Ecuador en octubre, o los empates con Japón y Corea en septiembre, influyeron en el estancamiento y la imposibilidad de reingresar al Top 10.
La gestión de Javier Aguirre, quien lideró el proyecto de la Selección Mexicana en este ciclo, se enfoca ahora en afinar el equipo que será protagonista en el Mundial 2026. La ubicación en el Ranking FIFA, aunque no compromete directamente la participación al ser anfitrión, sí es un termómetro del nivel competitivo y la percepción internacional. Es imperativo que el Tri capitalice los próximos meses para consolidar un estilo de juego, encontrar la química entre sus jugadores y potenciar el talento existente, asegurando que la ventaja de jugar en casa se traduzca en un rendimiento histórico que responda a las expectativas de la afición.
El cierre de 2025 para la Selección Mexicana subraya que el camino hacia la grandeza futbolística global es un reto constante. Mantenerse en la pugna por un lugar entre las mejores selecciones requiere de un trabajo metódico y una visión clara. Con la meta del Mundial 2026 cada vez más cerca, el equipo nacional tiene la oportunidad de demostrar su evolución y de generar un impacto significativo en el escenario más grande del fútbol, utilizando esta posición en el ranking como un punto de partida para construir un legado duradero.
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