La UNESCO declaró a la representación de la Pasión de Cristo de Iztapalapa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo oficialmente al viacrucis de Semana Santa más emblemático de México como una tradición viva que combina fe, identidad barrial y organización comunitaria desde hace más de 180 años. La inscripción fue aprobada el 10 de diciembre de 2025 por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, reunido en Nueva Delhi, India.
El elemento inscrito se denomina formalmente “La representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa”, una escenificación que se realiza de forma ininterrumpida desde 1843 y que cada Semana Santa convoca a más de un millón de asistentes entre habitantes de la alcaldía, visitantes nacionales y turistas extranjeros. La UNESCO destacó que se trata de una tradición comunitaria que articula fe, teatro, música, artesanía y participación vecinal, transmitida de generación en generación en los ocho barrios originarios de Iztapalapa.
De acuerdo con el expediente presentado ante la UNESCO, la representación nació como promesa al Señor de la Cuevita tras una epidemia de cólera y con el tiempo evolucionó hasta convertir plazas, calles y cerros en escenarios bíblicos cada año, inspirados en el teatro evangelizador virreinal. Hoy participan miles de personas como actores, cargadores, vestuaristas, carpinteros, escenógrafos y voluntarios, bajo la coordinación del Comité Organizador de Semana Santa en Ixtapalapa A.C. (COSSIAC). Una de las reglas centrales es que los papeles principales solo pueden ser interpretados por personas nacidas o residentes en los barrios de la demarcación, lo que refuerza el arraigo local.
La Secretaría de Cultura federal, el INAH y la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad (UCUVI) celebraron la declaratoria como un reconocimiento a la “devoción, organización comunitaria y memoria colectiva” de Iztapalapa. El proceso incluyó pasos previos: en 2012 fue reconocida como patrimonio intangible de la Ciudad de México, en 2023 ingresó al Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México y posteriormente se trabajó en la candidatura internacional con el Gobierno capitalino y la Alcaldía Iztapalapa.
La presidenta Claudia Sheinbaum y la alcaldesa Aleida Alavez se congratularon por la inscripción y anunciaron que se reforzarán acciones de salvaguardia, como apoyos para infraestructura cultural, documentación audiovisual, capacitación comunitaria y manejo responsable del turismo que llega cada año a la demarcación. El INAH subrayó que, más allá de su dimensión religiosa, la Pasión de Iztapalapa promueve la cohesión social, el derecho a la cultura y la construcción de paz, por lo que ahora se considera un “patrimonio vivo” que conecta a México con el mundo.



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