La Ciudad de México enfrenta una nueva polémica en torno a la tauromaquia, luego de que la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentara una propuesta para transformar las tradicionales corridas de toros en espectáculos sin violencia. La iniciativa busca mantener viva esta práctica cultural, pero eliminando cualquier daño físico hacia los animales, en línea con una idea impulsada previamente por la Presidenta Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional.
La propuesta de Brugada surge en medio de un intenso debate social y político sobre la permanencia o prohibición definitiva de las corridas. Una reciente encuesta realizada por Enkoll reveló que el 75% de los capitalinos se pronuncia en contra de las corridas taurinas, mientras que un 54% mantendría esta postura incluso si no se causara daño al animal. Además, el 66% exige directamente la prohibición total del espectáculo.
La iniciativa original presentada por la coalición ciudadana México sin Toreo, respaldada por más de 27 mil firmas, buscaba prohibir completamente las corridas debido al maltrato animal implicado. Sin embargo, el proyecto enfrentó obstáculos políticos significativos, incluyendo acusaciones de tráfico de influencias e injerencia judicial protagonizadas por el diputado morenista Alberto Vanegas, cercano al empresario taurino Pedro Haces Lago (hijo).
Tras diversas presiones y modificaciones, México sin Toreo aceptó la propuesta alternativa del gobierno capitalino, reconociendo que aunque no es la prohibición total que buscaban inicialmente, representa un avance significativo hacia un modelo menos violento. Según lo anunciado por Brugada, bajo este nuevo esquema los toros no serán sacrificados dentro ni fuera del ruedo y deberán regresar a sus ganaderías tras el espectáculo.
No obstante, el tema sigue generando controversia debido a las acusaciones contra algunos legisladores y empresarios taurinos señalados por presuntas prácticas corruptas para impedir la prohibición total. Activistas han denunciado públicamente actos intimidatorios y maniobras jurídicas para frenar la discusión legislativa original.
La votación definitiva sobre esta propuesta modificada está programada para realizarse próximamente en el Congreso capitalino. Mientras tanto, organizaciones animalistas aseguran que continuarán vigilantes y exigiendo transparencia en el proceso legislativo para asegurar que realmente se avance hacia un modelo libre de violencia contra los animales.
Deja una respuesta