La Ciudad de México ha dado un paso significativo en la gestión sostenible del agua con la entrada en vigor de una reforma constitucional que obliga a los nuevos desarrollos inmobiliarios a instalar sistemas de captación de agua de lluvia. Esta medida, aprobada por el Congreso local, busca hacer frente a la creciente escasez hídrica que afecta a la capital mexicana.
La reforma al artículo 9 de la Constitución Política de la Ciudad de México establece que el Gobierno capitalino deberá garantizar la cobertura universal del agua a través de una política pública de uso y aprovechamiento del agua pluvial. Esto implica la implementación de un sistema amplio de captación de agua de lluvia, que será obligatorio para las nuevas construcciones y se incentivará en las ya existentes.
Entre las medidas contempladas se encuentra la instalación de sistemas de captación pluvial en escuelas y edificios públicos, así como la promoción de estos sistemas en viviendas particulares mediante incentivos y campañas informativas. Además, se fortalecerá la cultura del ahorro y uso sustentable del agua, se ajustará la normatividad y se implementarán nuevas tecnologías para la captación, manejo y regeneración de aguas servidas.
Esta iniciativa se suma a los esfuerzos ya existentes en la ciudad, como el programa «Cosecha de Lluvia», que desde 2019 ha logrado instalar casi 63,000 sistemas de captación en viviendas de zonas de bajos ingresos y con problemas de abastecimiento. Se estima que estos sistemas han cosechado más de 1,720 millones de litros de agua en nueve alcaldías de la Ciudad de México.
La implementación de esta reforma constitucional representa un cambio paradigmático en la gestión del agua en la capital mexicana. No solo busca mitigar la escasez hídrica, sino también reducir las inundaciones, disminuir la presión sobre los acuíferos y promover una cultura de uso responsable del agua entre los ciudadanos. Con esta medida, la Ciudad de México se posiciona a la vanguardia en políticas públicas de sostenibilidad hídrica en América Latina.
Deja una respuesta