La Secretaría de Movilidad (Semovi) y el Metro de la CDMX han presentado avances significativos en el segundo tramo de la Nueva Línea 1, destacando la renovación de infraestructura que incluye balastos, durmientes, y rieles nuevos. Esta etapa es parte de un ambicioso proyecto iniciado por la anterior administración, evidenciando un progreso constante en las obras que buscan mejorar la movilidad urbana en la capital.
Además, se ha implementado un servicio de apoyo con unidades de transporte alternativo para minimizar las afectaciones a los usuarios durante este período de modernización. También incluye mejoras tecnológicas como la actualización de sistemas de señalización y comunicación, destinadas a incrementar la seguridad y eficiencia del servicio.
Estas innovaciones no solo buscan ofrecer un viaje más seguro y rápido para los usuarios sino también reducir el tiempo de espera entre trenes. Este proyecto refleja el compromiso de la ciudad con una movilidad sustentable y eficiente, marcando un hito en la historia del transporte público en la CDMX.
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