El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) está siendo reforzado y modernizado en la Ciudad de México y estados aledaños para mejorar la detección temprana de sismos y ampliar la cobertura de alertamiento a la población.
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), encargado de operar el SASMEX, informó que se está actualizando la infraestructura de monitoreo sísmico para hacerla compatible con la utilizada en las centrales de alertamiento de Chilpancingo, Toluca y CDMX. Además, se planea extender la red de sensores a Veracruz, Chiapas y el noreste de Oaxaca.
Actualmente, el SASMEX cuenta con 96 estaciones sismo-sensoras distribuidas en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco y Puebla. Estas estaciones detectan el inicio de un sismo y envían la información a las 8 centrales de alertamiento ubicadas en CDMX, Oaxaca, Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Puebla, Cuernavaca y Colima.
Cuando ocurre un sismo, el sistema evalúa su potencial magnitud utilizando hasta 3 algoritmos de alta confiabilidad. Si se supera el umbral preestablecido, se emite una alerta que anticipa la llegada de las ondas sísmicas más destructivas, dando a la población un tiempo de oportunidad de hasta 120 segundos para evacuar o ponerse a resguardo.
Desde su creación tras el devastador terremoto de 1985, el SASMEX ha alertado más de 120 sismos y se ha consolidado como el primer sistema de alerta sísmica en el mundo. Su modernización busca fortalecer este valioso recurso que ha demostrado salvar vidas durante los movimientos telúricos que afectan frecuentemente al centro del país.
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