La Ciudad de México está poniendo a prueba tres nuevas unidades eléctricas en la ruta de transporte público Balderas-Santa Fe, como parte de un esfuerzo continuo para mejorar la movilidad y reducir el impacto ambiental en la capital. Estas unidades, que comenzaron a operar el 17 de abril, son parte de un proyecto piloto que busca evaluar su eficiencia y contribución a la reducción de emisiones de CO2.
Las unidades eléctricas, proporcionadas por Volvo Group México, Yutong México y FOTON México, están diseñadas para ofrecer un servicio de transporte más sostenible y de alta calidad. Cada autobús tiene una capacidad para 90 pasajeros y está equipado con tecnología de punta, incluyendo dispositivos de accesibilidad universal, rampa mecánica, área para silla de ruedas, sistema de almacenamiento de energía con mayor capacidad de carga, aire acondicionado, conectividad USB y cámaras de seguridad.
La Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México supervisa este programa piloto, que durará un mes, para determinar la viabilidad de implementar permanentemente estas tecnologías en la red de transporte público. La iniciativa no solo busca mejorar la calidad del aire, sino también ofrecer un servicio más cómodo y accesible para los usuarios.
Además de sus beneficios ambientales, las nuevas unidades eléctricas prometen cero emisiones de ruido y contaminantes, lo que contribuye significativamente a la reducción de la contaminación sonora y atmosférica en la ciudad. Este proyecto refleja el compromiso de la Ciudad de México con la movilidad sustentable y la mejora continua de los servicios públicos.
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