El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue escenario de una protesta sorpresiva el lunes 24 de marzo. Un grupo de jóvenes encapuchados ingresó a las instalaciones, exigiendo comedores comunitarios y justicia por supuestos casos de acoso sexual. Aunque las autoridades del plantel negaron una toma oficial, las clases del turno vespertino fueron suspendidas debido a la incertidumbre generada.
La protesta comenzó alrededor de las 15:00 horas, cuando los encapuchados ingresaron al plantel y cerraron las puertas, impidiendo el acceso y salida de estudiantes y personal académico. Sin embargo, después de aproximadamente 30 minutos, se permitió la salida de los retenidos. Las autoridades del CCH Vallejo han mantenido un diálogo con los manifestantes para abordar sus demandas.
Las exigencias de los estudiantes incluyen la creación de comedores comunitarios, que consideran esenciales para mejorar las condiciones de vida de los alumnos. Además, buscan justicia y acciones concretas para abordar los casos de acoso sexual que han sido reportados dentro del plantel. La comunidad estudiantil ha expresado su apoyo a estas demandas, destacando la necesidad de un entorno seguro y equitativo.
La situación en el CCH Vallejo refleja los desafíos que enfrentan las instituciones educativas en México, donde la seguridad y el acceso a servicios básicos son preocupaciones constantes. La UNAM ha sido históricamente un espacio de expresión y movilización estudiantil, y esta protesta no es la primera vez que los estudiantes han tomado medidas para exigir cambios.
Las clases en el CCH Vallejo se reanudaron el martes 25 de marzo, después de que las autoridades aseguraron que se tomarían medidas para abordar las demandas de los estudiantes. Sin embargo, la comunidad sigue vigilante, esperando que se cumplan las promesas de mejorar las condiciones dentro del plantel.
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