Los comerciantes ambulantes cerca del lago de Chapultepec enfrentan una situación crítica: líderes de la alcaldía Miguel Hidalgo les exigen hasta 20 mil pesos por un puesto renovado y una cuota semanal de 100 pesos. Esta exigencia, vinculada a la oficina del director de Jurídico y Gobierno, César Garrido, plantea serias preocupaciones sobre corrupción y abuso de poder.
Los vendedores, con puestos de más de 20 años, ahora deben reemplazarlos por otros más pequeños a un alto costo, bajo la justificación de una renovación estética del espacio. Esta presión ha generado temor de perder su sustento económico entre los comerciantes. Las contribuciones semanales de más de mil puestos a la «vaquita», sin reinversión comunitaria aparente, intensifican las sospechas de corrupción.
La diputada Marcela Fuente Castillo denuncia un incremento del 300% en el ambulantaje en la alcaldía, con acusaciones de corrupción hacia el alcalde Mauricio Tabe Echartea. La alcaldía, por otro lado, ha intensificado su vigilancia para controlar el comercio informal y asegurar el uso adecuado del espacio público.
Este conflicto en Chapultepec destaca la complejidad en la gestión del comercio informal y las políticas de espacio público. La regulación y mejora estética del área se contrapone con la lucha de los comerciantes por mantener su modo de vida frente a exigencias económicas y presiones políticas, resaltando la necesidad de un manejo justo y transparente en la regulación de espacios públicos y la protección de los derechos de los comerciantes ambulantes.
Deja una respuesta