La polémica por la elección en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México continúa tras la decisión del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX) de anular los resultados. El fallo, emitido el sábado 31 de agosto, se basó en la acusación de violencia política de género contra la candidata morenista Catalina Monreal por parte de la ganadora inicial, Alessandra Rojo de la Vega.
La resolución del TECDMX ha generado reacciones encontradas. Por un lado, el Partido Acción Nacional (PAN) calificó la anulación como «un atropello a la democracia y un insulto para millones de personas» que votaron por Rojo de la Vega. El líder nacional del PAN, Marko Cortés, exigió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que revierta esta decisión, argumentando que carece de fundamento.
Por otra parte, Catalina Monreal celebró la resolución, considerándola un precedente importante para combatir la invisibilización de las mujeres en la política. La candidata de Morena expresó su satisfacción por lo que considera un paso adelante en la lucha contra la violencia política de género.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también se pronunció sobre el tema, pidiendo que se analice a fondo el concepto de violencia política de género. El mandatario recordó que él mismo fue acusado de este tipo de violencia durante su campaña presidencial, pero la denuncia no procedió, subrayando la importancia de examinar cuidadosamente estos casos.
La anulación de la elección en Cuauhtémoc ha puesto de manifiesto la complejidad de los procesos electorales y las tensiones políticas en la capital mexicana. Mientras el PAN y sus aliados preparan recursos legales para impugnar la decisión, Morena y sus simpatizantes ven en este fallo una victoria para la equidad de género en la política. El caso seguramente seguirá generando debate y podría sentar un precedente importante para futuras contiendas electorales en México.
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