El Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha la campaña “Transforma tu ciudad, cada residuo en su lugar”, con la que busca preparar a la población para que, a partir del 1 de enero de 2026, la separación de residuos sea obligatoria en hogares, escuelas, comercios y oficinas de toda la capital. La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó la estrategia como un movimiento ambiental y social de largo plazo, cuyo objetivo es cambiar la forma en que los capitalinos conciben la “basura” y avanzar hacia una ciudad que aproveche la mayor parte de sus desechos.
A partir de enero, la recolección seguirá un nuevo esquema de tres categorías: residuos orgánicos, inorgánicos reciclables (como papel, cartón, vidrio, plástico, metal) e inorgánicos no reciclables. Los camiones de limpia recogerán inorgánicos reciclables y no reciclables los lunes, miércoles, viernes y domingo, mientras que los martes, jueves y sábado estarán destinados exclusivamente a los residuos orgánicos, como restos de comida, frutas, verdura y plantas. Las autoridades han advertido que la basura que no esté correctamente separada podrá no ser recolectada, por lo que el cumplimiento dependerá en gran medida de la colaboración ciudadana.
Brugada explicó que diariamente en la CDMX se generan alrededor de 8,500 toneladas de residuos y que la meta de la nueva política es lograr que al menos el 50% pueda ser aprovechado mediante reciclaje, composta u otros procesos de transformación. Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente, 56% de los residuos son orgánicos, 22% inorgánicos reciclables y 22% no reciclables, por lo que existe un enorme potencial para reducir lo que llega a rellenos sanitarios y tiraderos clandestinos.
Para hacer viable el cambio, el gobierno capitalino anunció una inversión cercana a 500 millones de pesos entre 2025 y 2026, destinada a renovar la flota de camiones recolectores, modernizar la infraestructura y ampliar la capacidad de tratamiento. Se rehabilitó la planta de composta del Bordo Poniente y se prevé la compra de cuatro nuevas plantas de transformación de residuos entre 2026 y 2027, con lo que la ciudad contará con cinco instalaciones especializadas para procesar material orgánico y reciclables. La Agencia de Gestión Integral de Residuos (AGIR) será la encargada de supervisar la correcta aplicación del nuevo esquema y de impulsar la economía circular.
Durante todo diciembre, la administración desplegará una campaña intensiva de información en medios, redes sociales, escuelas, mercados y espacios públicos para enseñar a separar correctamente los residuos y explicar el nuevo calendario de recolección. La secretaria de Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, comparó este cambio de hábitos con hitos como el uso del cinturón de seguridad o los espacios libres de humo, y destacó que el Parque de Economía Circular del Bordo Poniente será un eje estratégico para convertir desechos en energía y nuevos materiales.



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