Las fuertes lluvias del 14 de julio causaron estragos en la Ciudad de México y el Estado de México, dejando a su paso árboles caídos, inundaciones y encharcamientos que afectaron severamente la vida cotidiana de los habitantes. En la capital, las alcaldías más afectadas fueron Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac y Venustiano Carranza, donde se reportaron anegaciones en vías principales y zonas residenciales.
La situación no fue mejor en el Estado de México, donde municipios como Ecatepec, Coacalco, Tultepec y Tlalnepantla sufrieron los embates de la tormenta. Las autoridades activaron la alerta naranja en seis alcaldías de la CDMX y la alerta amarilla en el resto, debido a la gravedad de las precipitaciones. Esta medida busca mantener a la población informada y preparada ante posibles riesgos.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no escapó a los efectos de las lluvias torrenciales. La acumulación de agua en las pistas provocó retrasos y desviaciones de vuelos, afectando a cientos de pasajeros. Asimismo, se reportaron interrupciones de tráfico y accidentes en importantes vías de comunicación como la México-Pachuca y la México-Querétaro, lo que complicó aún más la movilidad en la zona metropolitana.
Ante esta situación de emergencia, los equipos de protección civil y servicios de emergencia se movilizaron rápidamente para asistir a los ciudadanos afectados y trabajar en el despeje de las vialidades. Las autoridades han habilitado el número de emergencia 911 para que los habitantes puedan reportar incidentes relacionados con las inundaciones. Se recomienda a la población mantenerse alerta y evitar salir de sus hogares si no es estrictamente necesario.
Es importante destacar que estos eventos climáticos extremos ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la infraestructura urbana y los sistemas de drenaje en la zona metropolitana del Valle de México. Las autoridades deberán evaluar los daños causados por estas lluvias torrenciales y considerar la implementación de medidas a largo plazo para mitigar los efectos de futuras tormentas de esta magnitud.
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