En Azcapotzalco, la gestión de la alcaldesa Margarita Saldaña se ha visto marcada por una notable omisión: la atención a las necesidades de las personas con discapacidad. Esta falta de atención no solo se refleja en la ausencia de políticas inclusivas, sino también en la infraestructura inadecuada y la falta de apoyo directo a este sector de la población.
Según el Censo de Población y Vivienda del 2020, en Azcapotzalco residen 39 mil 291 personas con discapacidades físicas, cerca de 10 mil con discapacidades visuales, y aproximadamente 5 mil 823 con discapacidad auditiva. Estas cifras, lejos de ser simplemente estadísticas, representan a ciudadanos que requieren de acciones concretas y políticas públicas eficaces para su inclusión y bienestar.
Sin embargo, la alcaldesa Saldaña, del Partido Acción Nacional (PAN), parece hacer caso omiso a las necesidades de estos ciudadanos. La falta de respuesta ante las denuncias por vehículos mal estacionados que obstaculizan el paso, así como el deterioro de las rampas y aceras, son claros ejemplos de la inacción municipal. Este abandono de la infraestructura esencial no solo dificulta, sino que en muchos casos imposibilita, el libre y seguro desplazamiento de las personas con discapacidad.
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