La Línea 1 fue inaugurada el 4 de septiembre de 1969, y desde entonces, el Metro de la Ciudad de México no solo transporta personas: mueve historias, memoria y cultura. Este 2025, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) cumple 56 años de ser columna vertebral de la vida capitalina.
Una ciudad bajo tierra… y con historia
Con su primera ruta entre Chapultepec y Zaragoza, la Línea 1 convirtió a la CDMX en la primera ciudad de América Latina con un sistema subterráneo moderno, a la par de grandes urbes como París, Nueva York o Londres. En ese entonces, el boleto costaba apenas un peso (de los viejitos) y era una novedad total.
Del transporte a la resistencia
Pero el Metro no solo conecta estaciones: también conecta generaciones. Durante décadas ha sido refugio, escenario y símbolo de momentos clave para el país. Uno de los más emblemáticos fue su papel en la memoria del movimiento estudiantil de 1968. En estaciones como Tlatelolco o Zócalo, la historia se respira entre los andenes.
Un museo en movimiento
¿Sabías que el Metro de la CDMX tiene más de 100 murales, esculturas y piezas arqueológicas? ¡Sí! Es el museo más visitado del país… sin que lo notes. Desde la escultura de Tlaloc en Pino Suárez hasta piezas rescatadas en excavaciones, cada viaje es una lección de historia prehispánica y contemporánea.
Renovarse o quedarse parado
Con 12 líneas, 195 estaciones y más de 4.5 millones de usuarios al día, el Metro sigue transformándose. La Nueva Línea 1, actualmente en remodelación, busca mejorar la seguridad y velocidad con trenes modernos, señalización avanzada y accesibilidad universal. Porque aunque tenga más de medio siglo, aún tiene mucho que ofrecer.
Metro: orgullo chilango
Amado, odiado, repleto y resiliente, el Metro de la CDMX es más que un transporte: es un ícono cultural, una solución ecológica y una prueba viviente de la capacidad de adaptación de la ciudad. Es donde todo el mundo cabe, desde los que llevan prisa hasta quienes viajan con un sonidero portátil.
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