En la Ciudad de México, específicamente en la alcaldía Miguel Hidalgo, se ha detectado un uso irregular de los fondos recaudados a través de los parquímetros. Este escándalo salió a la luz en 2022, cuando la administración local utilizó estos recursos para financiar obras de movilidad sin seguir los cauces legales adecuados. La situación es particularmente preocupante, ya que los parquímetros son un mecanismo de gestión del espacio público que debería contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, no a ser utilizado de manera irregular.
La alcaldía Miguel Hidalgo ha sido objeto de críticas por su gestión de los proyectos urbanísticos y de infraestructura. Además del caso de los parquímetros, se han reportado problemas con la ocupación irregular de terrenos para desarrollos inmobiliarios, como el caso de un edificio en la calle Francisco Murguía, donde se permitió la construcción de una estructura sin cumplir con las regulaciones necesarias. Esto ha generado no solo perjuicios materiales, sino también problemas de salud para los residentes debido a filtraciones y daños estructurales.
Los parquímetros en la Ciudad de México, especialmente en áreas como la colonia Irrigación, han sido objeto de controversia. Los vecinos han expresado su descontento por la instalación de estos dispositivos, argumentando que no se les ha informado adecuadamente sobre el proyecto. La falta de comunicación y transparencia ha llevado a que algunos residentes se opongan a la implementación de nuevos polígonos de estacionamiento regulado.
La instalación de parquímetros en áreas como la colonia Irrigación ha avanzado pese a la oposición vecinal. Los residentes han expresado su rechazo a la forma en que se han implementado estos proyectos, señalando que la autoridad no ha sido transparente en su gestión. Además, la falta de participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones ha exacerbado el descontento entre los habitantes de la zona.
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