La megamarcha de transportistas, programada para este miércoles 2 de abril, fue suspendida tras un acuerdo alcanzado entre los organizadores y el Gobierno del Estado de México. La manifestación, convocada por la Agrupación de Transportistas, Comerciantes y Anexas (ACME), tenía como objetivo exigir justicia y respeto a los derechos laborales de los transportistas, quienes denunciaron presuntas irregularidades y fabricación de delitos en su contra.
El plan original contemplaba bloqueos en 13 puntos clave del Valle de México, incluyendo vías como el Periférico Norte, Vía Gustavo Baz, Circuito Exterior Mexiquense y las casetas de Querétaro, Cuernavaca y Puebla. La movilización habría afectado severamente la movilidad en la Ciudad de México y el Estado de México. Sin embargo, gracias al diálogo entre las autoridades estatales y federales con los líderes transportistas, se logró evitar el caos vial.
El Gobierno del Estado de México informó que desde el inicio del conflicto se establecieron mesas de trabajo con representantes de ACME y otras organizaciones. Estas reuniones incluyeron la participación de dependencias como la Secretaría de Gobernación (Segob), la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Secretaría de Movilidad (Semovi). Durante las negociaciones, se acordó revisar las carpetas de investigación abiertas contra algunos transportistas y garantizar el respeto a sus derechos laborales.
La suspensión de la marcha fue bien recibida por millones de ciudadanos que dependían del transporte público en plena contingencia ambiental y bajo el programa Doble Hoy No Circula. Las autoridades destacaron que el diálogo fue clave para evitar afectaciones mayores y reiteraron su disposición a seguir atendiendo las demandas del sector transportista.
A pesar del acuerdo, los líderes transportistas advirtieron que estarán atentos al cumplimiento de los compromisos asumidos por las autoridades. De no haber avances significativos, no descartan retomar movilizaciones en el futuro.
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