La Ciudad de México da un paso adelante en la gestión de riesgos y desastres con la publicación de las reglas de operación del Consejo de Resiliencia. Este organismo, creado para fortalecer la capacidad de la capital para enfrentar y recuperarse de eventos adversos, establece una estructura y metodología claras para su funcionamiento.
El Consejo de Resiliencia, presidido por el la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, integrará a representantes de cada secretaría y dependencia del gobierno capitalino, así como miembros de las 16 alcaldías. Su objetivo principal es desarrollar estrategias que permitan a la ciudad anticipar, resistir y adaptarse a los desafíos que plantean los fenómenos naturales y antropogénicos.
Entre las funciones clave del Consejo se encuentra la elaboración de la Estrategia de Resiliencia de la Ciudad de México, un documento rector que guiará las acciones para reducir vulnerabilidades y aumentar la capacidad de respuesta ante crisis. Además, el organismo coordinará esfuerzos entre diferentes sectores para implementar proyectos y programas que fortalezcan la resiliencia urbana.
Un aspecto destacado de las reglas de operación es la creación de grupos de trabajo especializados en áreas críticas como infraestructura, medio ambiente, desarrollo social y economía. Entre estos grupos, destaca la Comisión de Resiliencia Hídrica, que se enfocará en garantizar la comunicación y abordar problemas de inundación y escasez de agua. Esta comisión será crucial para promover la gestión integrada de recursos hídricos y desarrollar soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos hídricos de la ciudad.
La publicación de estas reglas marca el inicio de una nueva era en la gestión de riesgos para la CDMX. Se espera que el Consejo de Resiliencia juegue un papel crucial en la preparación de la ciudad para enfrentar desafíos futuros, desde sismos y inundaciones hasta crisis sanitarias y económicas, asegurando un futuro más seguro y sostenible para todos los capitalinos.
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