La Central de Abasto (CEDA), el mercado mayorista más grande de América Latina, está en proceso de una transformación integral que busca mejorar su infraestructura, seguridad y funcionalidad. Este proyecto, impulsado por la Jefa de Gobierno Clara Brugada, incluye acciones como el reordenamiento del comercio, la modernización de instalaciones y la implementación de estrategias para combatir delitos como la extorsión y el robo.
Entre las principales mejoras destacan la rehabilitación del drenaje, la reforestación de áreas verdes, la instalación de nueva iluminación en los pasillos y bodegas, así como la regularización del suministro eléctrico para eliminar conexiones irregulares. Estas acciones buscan no solo mejorar las condiciones del mercado, sino también ofrecer un entorno más seguro y eficiente para los 70 mil trabajadores y los 300 mil clientes diarios que visitan este espacio.
En materia de seguridad, se han reforzado los operativos con la participación de la Guardia Nacional, el Ejército y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Actualmente, operan más de 631 cámaras de videovigilancia conectadas al C5, lo que permite una supervisión constante y respuesta inmediata ante cualquier incidente. Además, se han registrado avances significativos en la reducción delictiva, con una disminución del 83% en delitos de alto impacto desde 2024.
El reordenamiento interno también es una prioridad. Las autoridades trabajan para liberar pasillos invadidos por locatarios y mejorar la movilidad dentro del mercado. Asimismo, se están explorando nuevos mercados internacionales para los productores locales ante el impacto de los aranceles estadounidenses.
Este ambicioso plan busca convertir a la Central de Abasto en un modelo de desarrollo económico sostenible y un espacio seguro tanto para comerciantes como para consumidores.
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