La Ciudad de México inició oficialmente la cuenta regresiva para el Mundial de Fútbol 2026, marcando exactamente un año hasta el comienzo del evento más grande del fútbol mundial. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, encabezó la ceremonia de develación de un reloj con cuenta regresiva en Paseo de la Reforma, frente al Auditorio Nacional, un punto estratégico en el corazón de la capital.
Este evento es especialmente significativo porque el Mundial 2026 será la primera Copa del Mundo en ser organizada conjuntamente por tres países: Canadá, Estados Unidos y México. La Ciudad de México tendrá el honor de albergar la inauguración del torneo en el icónico Estadio Azteca, que se convertirá en el primer estadio en iniciar tres ediciones del Mundial, después de haber sido sede en 1970 y 1986.
Durante la ceremonia, Brugada destacó la importancia de este evento y prometió que la Ciudad de México vivirá el Mundial «sin racismo, sin clasismo, sin discriminación, sin xenofobia y sin homofobia». También aseguró que «todas las aficiones son bienvenidas», acompañada por el ex jugador Alessandro Del Piero, campeón del mundo con Italia en 2006, quien también exhibió el trofeo que recibirá el campeón del torneo.
El Estadio Azteca albergará cinco partidos durante el Mundial, lo que refuerza su legado como uno de los escenarios más emblemáticos del fútbol mundial. Este estadio ha sido testigo de momentos históricos, como la consagración de Pelé y Diego Maradona, considerados dos de los mejores futbolistas de la historia.
Para asegurar que todo esté listo para el evento, las autoridades han avanzado en la resolución de controversias con los dueños de los palcos y plateas del Estadio Azteca. Desde su inauguración en 1969, los propietarios tienen derecho a presenciar todos los eventos durante 99 años, pero la FIFA busca disponer de todas las localidades para el Mundial 2026. Félix Aguirre, director del inmueble, mencionó que están cerca de presentar un esquema favorable para todas las partes.
La Ciudad de México ha invertido 6,000 millones de pesos en obras para mejorar la infraestructura y servicios en torno al evento. Estas inversiones incluyen la iluminación de 48 kilómetros del Centro Histórico, la construcción de la ciclovía ‘La Gran Tenochtitlán’ desde Tlalpan hasta el Zócalo, y mejoras en las colonias alrededor del Estadio Banorte, que deberá ser llamado Estadio Ciudad de México durante el Mundial.
El plan «Ciudad Mundialista» presentado por Clara Brugada contempla mejoras significativas en infraestructura, movilidad y seguridad. Se espera la remodelación del Estadio Azteca para marzo de 2026, junto con nuevas líneas de transporte y conexiones en zonas aledañas al estadio. Además, se incluye la iluminación y mejoramiento de parques y espacios públicos, reflejando el compromiso de la ciudad con un legado positivo más allá del evento deportivo.
Con un año por delante, la Ciudad de México se prepara para recibir a millones de aficionados y turistas, ofreciéndoles una experiencia única en el fútbol, la cultura y la hospitalidad. Este evento no solo será un momento histórico para la ciudad, sino también un catalizador para el desarrollo económico y social, promoviendo un ambiente inclusivo y festivo.
La iniciativa de combinar la cuenta regresiva con la promoción del evento refleja la importancia de la Copa del Mundo como un evento global que supera fronteras y une a las personas en torno al deporte. A medida que el reloj marca el tiempo restante, la emoción y la expectación crecen, no solo entre los aficionados locales, sino también entre los fanáticos del fútbol de todo el mundo.
La cuenta regresiva iniciada en la Ciudad de México marca el comienzo de un año de preparativos intensivos
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