CDMX emite bono verde por 3 mil mdp en la BMV para financiar nuevas líneas de Cablebús

El gobierno de la Ciudad de México anunció la emisión de un bono verde por 3 mil millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cuyos recursos se destinarán exclusivamente a la construcción de dos nuevas líneas del Cablebús como parte de su estrategia de movilidad sustentable. La operación marca el regreso de la CDMX al mercado bursátil mexicano con deuda etiquetada para proyectos verdes y se colocó a tasa fija y plazo de 10 años, con una demanda que superó el monto ofertado.

De acuerdo con la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, el Bono Verde 2025, por 3 mil millones de pesos, financiará las futuras Líneas 5 y 6 del Cablebús: una que conectará las alcaldías Álvaro Obregón y Magdalena Contreras con la zona de Mixcoac, y otra que enlazará Milpa Alta con Tláhuac, integrando zonas históricamente marginadas del transporte masivo. Brugada subrayó que “cada peso” del bono irá a obras de movilidad limpia, con el objetivo de reducir tiempos de traslado, emisiones contaminantes y desigualdades territoriales.

El instrumento fue calificado con la nota más alta disponible (AAA) por agencias internacionales, lo que el gobierno capitalino y la propia BMV interpretan como una muestra de confianza de los inversionistas en la estabilidad financiera de la ciudad y en la gestión responsable de su deuda. Durante la ceremonia del “campanazo” en la Bolsa, Brugada estuvo acompañada por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, y por directivos del Grupo BMV, quienes destacaron que se trata del bono verde más grande en la historia de la CDMX.

El gobierno local explicó que los proyectos del Cablebús cumplen con criterios ambientales y sociales para ser considerados “verdes”: operan con energía eléctrica, sustituyen viajes en transporte altamente contaminante, disminuyen congestión vial y acercan servicios a poblaciones de laderas y zonas altas. Estudios preliminares prevén reducciones significativas de emisiones de CO₂ y mejoras en la calidad del aire, además de impactos positivos en seguridad vial y accesibilidad para estudiantes, trabajadoras y personas adultas mayores.

Brugada recordó que la ciudad fue pionera en emisiones de deuda responsable desde 2003 y afirmó que el nuevo bono se suma a un modelo de financiamiento sostenible, que también incluye el futuro Fideicomiso de Infraestructura, Movilidad, Agua y Seguridad, con el que la CDMX prevé contar con 10 mil millones de pesos adicionales en 2026 para proyectos estratégicos. Organismos empresariales y especialistas en finanzas sustentables han reconocido el uso de bonos verdes como herramienta clave para cerrar brechas de infraestructura sin sacrificar disciplina fiscal, aunque subrayan la importancia de transparentar el uso de recursos y evaluar sus impactos ambientales reales.

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