Nuevas reglas para la movilidad eléctrica: placas, registro y educación vial
La Ciudad de México se prepara para un cambio histórico en la regulación de la movilidad eléctrica. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, envió al Congreso capitalino una iniciativa para exigir licencia de conducir, placas y registro obligatorio a quienes usen scooters y bicicletas eléctricas que superen los 25 km/h o pesen más de 35 kilos. La propuesta responde al crecimiento acelerado de estos vehículos y a la preocupación por la seguridad vial y el aumento de accidentes en la capital.
La iniciativa, que será analizada por la Comisión de Movilidad, busca introducir el concepto de “micromovilidad” en la Ley de Movilidad de la CDMX. Esto permitirá distinguir entre vehículos ligeros y motorizados eléctricos personales (VEMEPE), como scooters y bicimotos, que por su velocidad y tamaño representan riesgos similares a los de motos tradicionales. Quienes conduzcan estos vehículos deberán portar licencia, tarjeta de circulación, placas, casco y circular con luces encendidas, tal como lo hacen los motociclistas.
La reforma establece dos categorías principales:
- Vehículos Tipo A: menos de 35 kg y hasta 25 km/h, considerados no motorizados, podrán circular por ciclovías.
- Vehículos Tipo B: de 35 a 350 kg o que superen los 25 km/h, serán considerados motorizados eléctricos y deberán cumplir con los requisitos de registro, licencia y placas. No podrán circular por ciclovías, banquetas ni carriles exclusivos.
El objetivo, según Brugada y los legisladores impulsores, no es castigar sino educar a los usuarios y protegerlos ante el incremento de accidentes. Datos oficiales señalan que casi el 50% de las muertes por siniestros viales en la capital involucran motocicletas o vehículos eléctricos ligeros. Además, la ley busca frenar el robo de estos vehículos y mejorar el control en el espacio público.
La propuesta también contempla un periodo de gracia para que los usuarios actuales puedan regularizar sus vehículos y tramitar la licencia ante la Secretaría de Movilidad. El registro será obligatorio y quienes no cumplan podrían ser sancionados con multas y retiro del vehículo. El gobierno local tendrá hasta 360 días para adecuar el Reglamento de Tránsito y definir los detalles operativos.
Organizaciones civiles y colectivos ciclistas han respaldado la medida, aunque piden que la educación vial y la infraestructura acompañen la regulación. La iniciativa marca un antes y un después en la movilidad urbana de la CDMX, apostando por el orden y la seguridad en una ciudad donde la electromovilidad crece cada día.
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