La Ciudad de México está por experimentar un salto significativo en su infraestructura de seguridad. La jefa de gobierno, Clara Brugada, ha anunciado un plan para instalar 40,000 nuevas cámaras de videovigilancia, lo que representa un aumento del 45% en la red actual del C5.
Este proyecto, que se llevará a cabo a lo largo del 2025, elevará el número total de cámaras en la ciudad a más de 128,000. La iniciativa no solo busca reforzar la seguridad en las calles, sino que también incluye la instalación de cámaras en todas las escuelas públicas de la ciudad, una medida que ha sido aplaudida por padres de familia y educadores por igual.
La implementación de este plan comenzará en las colonias identificadas como puntos críticos de incidencia delictiva. Las primeras zonas beneficiadas serán Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, donde se instalarán cámaras adicionales en puntos estratégicos para combatir el crimen y mejorar la respuesta de las autoridades ante emergencias.
Además de la expansión de la red pública, el gobierno de la CDMX está explorando la posibilidad de integrar cámaras de seguridad privadas al sistema del C5. Esta iniciativa busca crear una red de vigilancia más robusta y colaborativa, aunque ha generado debates sobre privacidad y protección de datos personales.
El proyecto no se limita a la instalación de hardware. Se invertirá en tecnología de inteligencia artificial y análisis de video para mejorar la capacidad de respuesta y prevención del crimen, incluyendo sistemas de reconocimiento facial y detección de patrones sospechosos.
Esta ampliación representa una inversión de más de 2,000 millones de pesos. Aunque ha sido recibida con entusiasmo por muchos ciudadanos, también ha suscitado preocupaciones entre grupos de derechos civiles sobre el potencial uso indebido de la tecnología y la necesidad de salvaguardar la privacidad de los habitantes.
Deja una respuesta