El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó de manera contundente la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) para implementar tarifas diferenciadas en el Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, cobrando más a quienes realicen trayectos más largos. El mandatario señaló que un incremento en el transporte colectivo obliga a las familias a ajustar sus gastos, reduciendo la compra de alimentos, lo que afecta directamente su bienestar. Enfatizó que el Metro es un servicio de transporte masivo que mueve diariamente a cerca de 5 millones de personas, en su mayoría de escasos recursos económicos.
López Obrador resaltó las diferencias entre su proyecto y el de los conservadores. Recordó que cuando fue jefe de Gobierno capitalino se comprometió a no aumentar el precio del boleto del Metro y a mantenerlo acorde al aumento del salario mínimo, el cual prácticamente no tuvo incrementos en esa época. En contraste, mencionó que en una reunión con el Club de Industriales, Claudio X. González propuso privatizar el Metro, evidenciando la visión opuesta de los conservadores.
El presidente defendió que el gobierno debe procurar el bienestar del pueblo y criticó la hipocresía de la visión conservadora que rechaza subsidiar el transporte masivo, pero aprobó rescates bancarios multimillonarios como el Fobaproa. Asimismo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, calificó la iniciativa del PAN como un intento por «castigar a los pobres» que viven lejos de sus centros de trabajo y dependen del Metro para trasladarse.
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