Un relevo estratégico para el Sistema de Transporte Colectivo en la CDMX
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció el nombramiento de Adrián Rubalcava como nuevo director general del Metro, en sustitución de Guillermo Calderón, quien presentó su renuncia tras casi cuatro años al frente del Sistema de Transporte Colectivo (STC). Calderón, reconocido por su labor en la modernización y renovación del Metro, continuará como asesor en movilidad y será responsable de concluir los trabajos de la Línea 1, actualmente en proceso de rehabilitación.
Adrián Rubalcava Suárez asume el cargo con la encomienda de profundizar la modernización, garantizar la seguridad y administrar con eficacia y honestidad el Metro, considerado uno de los pilares estratégicos para la movilidad de la capital. El gobierno capitalino destacó su “gran capacidad de liderazgo y diálogo” y su compromiso con la ciudad y sus habitantes, en un momento clave para el sistema tras recientes incidentes y retos operativos.
Rubalcava es licenciado en Administración Pública y Derecho por la Universidad Anáhuac, con estudios de maestría en administración pública y diplomados en seguridad y gobernanza digital. Ha sido tres veces alcalde de Cuajimalpa y ocupó cargos directivos en distintas dependencias del gobierno capitalino. Su perfil combina experiencia administrativa, conocimiento jurídico y manejo de crisis, elementos que serán fundamentales para enfrentar los desafíos del Metro.
El nuevo director llega tras un periodo de tensiones y exigencias ciudadanas por mejorar la seguridad, la eficiencia y la transparencia en el servicio. La instrucción oficial es clara: continuar con la renovación tecnológica, fortalecer la atención al usuario y mantener la operación bajo los más altos estándares de honestidad y eficacia. La administración subraya que el Metro seguirá siendo “fundamental y estratégico para la movilidad de nuestra gran ciudad”.
Con este relevo, el gobierno de la CDMX busca imprimir un nuevo impulso a la gestión del Metro, reforzando la confianza de millones de usuarios y apostando por una administración moderna y cercana. El reto es mayúsculo: garantizar un servicio eficiente, seguro y a la altura de las necesidades de la capital.
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