La inflación general en México se aceleró en noviembre de 2025 y se ubicó en 3.80 por ciento anual, por encima del 3.57 por ciento registrado en octubre, impulsada principalmente por aumentos en electricidad, transporte, alimentos consumidos fuera del hogar, cuidado personal, vivienda y algunos productos pecuarios, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi. Este nivel es el más alto en cinco meses y se coloca por encima de las estimaciones del mercado, lo que refleja una presión adicional en el costo de vida rumbo al cierre de año.
El componente subyacente —que excluye energéticos y alimentos frescos y marca la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo— avanzó a 4.43 por ciento anual, su tercer incremento consecutivo y su mayor nivel desde marzo de 2024, cuando se ubicó en 4.55 por ciento, tras el 4.28 por ciento observado en octubre. Dentro de este indicador, los precios de alimentos, bebidas y tabaco subieron 5.07 por ciento; la educación, 5.82 por ciento; y otros servicios como loncherías, fondas y taquerías, restaurantes, telefonía móvil, mantenimiento automotriz, consultas médicas y servicios turísticos en paquete repuntaron 5.35 por ciento, lo que encarece el gasto cotidiano de los hogares.
En contraste, el índice no subyacente —que engloba agropecuarios y energéticos, así como tarifas autorizadas por el gobierno— se aceleró a 1.73 por ciento anual desde 1.18 por ciento en octubre. Al interior de este rubro, los productos pecuarios aumentaron 7.69 por ciento y las tarifas reguladas por el gobierno, 5.86 por ciento, reflejando en buena medida el impacto de ajustes en servicios y energéticos que inciden directamente en los bolsillos de la población.
El repunte inflacionario se da en un contexto en el que el mercado descuenta una alta probabilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos recorte sus tasas de interés el 10 de diciembre, lo que abriría un espacio para que el Banco de México valore también reducciones en su tasa de referencia, pese al reciente repunte de los precios. La decisión de la autoridad monetaria mexicana deberá equilibrar la necesidad de apoyar la actividad económica con el riesgo de que una relajación prematura alimente nuevas presiones inflacionarias.
En el frente de costos para las empresas, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) —que mide los precios de bienes y servicios de la producción nacional, incluyendo petróleo, tanto para consumo interno como para exportación— aumentó 0.36 por ciento mensual y 2.36 por ciento anual en noviembre, muy por debajo del 6.34 por ciento anual observado en el mismo mes de 2024. El índice de mercancías y servicios de uso intermedio subió 0.10 por ciento mensual y 2.21 por ciento anual, mientras que el de mercancías y servicios finales avanzó 0.47 por ciento mensual y 2.44 por ciento anual, lo que apunta a presiones moderadas en la estructura de costos, aunque compatibles con el repunte observado en el consumidor.



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