La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) aclarar por qué inicialmente clasificó como “terrorismo” el ataque con un coche bomba en Coahuayana, Michoacán, que dejó seis personas muertas, y posteriormente reclasificó la indagatoria como “delincuencia organizada”. Señaló que fue la propia fiscalía la que decidió el primer tipo penal y subrayó que corresponde a esa institución explicar públicamente los motivos del cambio de criterio.
Sheinbaum adelantó que este tema se abordará con mayor detalle en la conferencia de este martes, cuando acuda el gabinete de seguridad, a fin de que se precise cómo se define en México un delito de terrorismo frente a uno de delincuencia organizada y qué elementos técnicos se toman en cuenta para tipificar cada caso. Recalcó que es fundamental “saber exactamente qué pasó” antes de fijar de manera definitiva la calificación jurídica de los hechos.
La presidenta explicó que como parte de las investigaciones se están revisando cámaras de videovigilancia y se realizan los peritajes habituales en escena del crimen, labores que permitirán conocer con mayor precisión la causa de la explosión, el modo en que ocurrió y la identidad de los responsables. Solo a partir de esa información, dijo, se podrá “catalogar el delito” de forma correcta y ofrecer una versión clara a la ciudadanía.
Consultada sobre si el atentado obligará a modificar o endurecer la estrategia de seguridad en Michoacán —estado donde ya se había reforzado la presencia federal tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo—, Sheinbaum sostuvo que la prioridad sigue siendo fortalecer las capacidades de inteligencia e investigación. Un hecho de esta naturaleza, apuntó, exige esclarecer “cómo fue que ocurrió, quién lo provocó y cómo llegaron al lugar”, para después derivar en responsabilidades y nuevas medidas de pacificación.
La mandataria recordó que desde el inicio de su administración se incrementó el trabajo de inteligencia en todo el país, con énfasis en entidades con alta presencia del crimen organizado como Michoacán. Reiteró que la FGR “tiene que hacer su parte en la investigación” y que el gobierno federal mantendrá la ruta de fortalecer la investigación criminal como eje de la estrategia para reducir la violencia.
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