La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció dos acuerdos laborales alcanzados por consenso unánime entre el Gobierno federal, el sector empresarial y el obrero: un incremento del 13% al salario mínimo general para 2026 y la implementación gradual de la jornada laboral de 40 horas durante el sexenio. Sheinbaum calificó estos pactos como “una muy buena noticia para todas y todos los mexicanos”, destacando el esfuerzo conjunto para mejorar las condiciones de vida sin comprometer la estabilidad económica.
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, detalló que el salario mínimo general pasará de 278.80 a 315.04 pesos diarios a partir del 1 de enero de 2026, equivalente a 9 mil 582.47 pesos mensuales. En la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será del 5%, de 419.88 a 440.87 pesos diarios, lo que suma 13 mil 149.80 pesos mensuales. Bolaños enfatizó que estos ajustes forman parte del compromiso constitucional de alcanzar 2.5 canastas básicas para 2030, con la frontera norte ya cubriendo 2.8 canastas básicas.
El funcionario resaltó que el nuevo salario mínimo recuperará el 154.2% de su poder adquisitivo desde el inicio de la Cuarta Transformación, alcanzando el nivel más alto desde 1980 y superando picos históricos como el de 1976 en la frontera. Con este monto, una familia podrá adquirir 7.1 kilos de frijol, 6.5 kilos de huevo y 14.8 kilos de tortilla, según los cálculos presentados, lo que beneficiará directamente a millones de hogares de bajos ingresos.
Respecto a la jornada de 40 horas, Bolaños informó que se implementará de manera paulatina durante el sexenio, tras un diálogo permanente con sindicatos y empresarios para evitar afectaciones a la productividad o a las empresas. El Gobierno instruyó mesas de trabajo que definieron una ruta consensuada, garantizando el equilibrio entre derechos laborales y sostenibilidad económica, en cumplimiento de la reforma constitucional aprobada previamente.
Sheinbaum subrayó que estos acuerdos no generarán presiones inflacionarias, ya que se negociaron con el sector privado y se alinean con la estrategia de precios al consumidor final. La mandataria agradeció la disposición de todos los actores involucrados y reiteró que representan avances concretos en la recuperación del poder adquisitivo y la calidad de vida de la población trabajadora mexicana.
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