El Senado de la República aceptó la renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR), en una sesión tensa que se prolongó durante horas y estuvo marcada por la incertidumbre incluso dentro del bloque oficialista. La decisión se aprobó con el voto de la 4T y en medio de reclamos de la oposición, que cuestionó que la “causa grave” para dejar el cargo sea que al fiscal se le ofreciera una embajada “en un país amigo”.
La jornada inició al mediodía, pero fue necesario decretar un largo receso porque la carta de renuncia de Gertz no llegaba, lo que incluso abrió la posibilidad de discutir su destitución. Finalmente, la misiva se recibió por la tarde, la sesión se reanudó pasadas las 18:00 horas y la renuncia se avaló con 74 votos a favor y 24 en contra, tras lo cual se aprobó también la convocatoria para elegir a la nueva o nuevo fiscal general de la República, proceso que arranca con la recepción digital de documentos de las personas interesadas.
En su carta, leída en el pleno y difundida primero en redes sociales, Gertz informó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lo propuso como embajador de México ante un “país amigo”, oferta que aceptó porque le permitirá “continuar sirviendo al país en una nueva tarea que le honra”. Con base en ello, notificó a la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, que se retiraba del cargo de fiscal general con todos los efectos legales correspondientes.
Los coordinadores parlamentarios de Movimiento Ciudadano, PRI y PAN argumentaron que cambiar a un cargo diplomático no encuadra en la “causa grave” prevista en la Ley de la FGR, que contempla supuestos como incapacidad física o mental, faltas administrativas graves o violaciones a la Constitución. El priista Manuel Añorve calificó el movimiento como “un manotazo” y acusó que se trata de “un fiscal renunciado para dar paso a un fiscal a modo”, mientras que la senadora Claudia Anaya afirmó que el Senado fue “rehén de Gertz Manero” y que el ex fiscal “se va pintándole un dedo en la cara a Morena”.
En defensa de la decisión, el senador morenista Enrique Inzunza sostuvo que los cargos no son patrimonio personal y que a nadie se le puede exigir “afanarse más allá de lo humanamente posible”, en referencia a los 86 años de Gertz y a la carga del puesto. Aseguró que sí se configura una causa grave en los términos de la ley, al tratarse del abandono de una responsabilidad de alto nivel. Paralelamente, se conoció que el Senado había enviado un día antes una carta a la Presidencia señalando presuntas violaciones constitucionales del fiscal, entre ellas la falta de entrega de informes, lo que alimentó las versiones de presiones políticas previas a su salida.
En este contexto, Ernestina Godoy Ramos quedó como encargada de despacho de la FGR tras ser nombrada titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial, en un oficio firmado por el propio Gertz. El encargo no le impide competir por la titularidad de la fiscalía, y se suma a su trayectoria reciente como consejera jurídica de la Presidencia de Claudia Sheinbaum y anterior fiscal de la Ciudad de México, perfil que la coloca entre las cartas fuertes para encabezar de manera definitiva el organismo autónomo.
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