Atlante regresa a Primera División tras comprar la franquicia de Mazatlán

En un movimiento trascendental que sacude los cimientos del fútbol mexicano, el Club Atlante, una de las instituciones más históricas y queridas del balompié nacional, concretaría su anhelado regreso a la Primera División tras llegar a un acuerdo para adquirir la franquicia de Mazatlán FC. Esta operación, valorada en 65 millones de dólares, representa el fin de una década de ausencia del equipo azulgrana en el máximo circuito, marcando un hito significativo para sus millones de aficionados que han esperado con paciencia este retorno. El anuncio oficial de esta transacción se perfila para realizarse el próximo 9 de diciembre, una vez concluida la Asamblea de socios del fútbol mexicano, aunque el debut de los Potros de Hierro en la Liga MX está programado para el Apertura 2026, justo después de la Copa del Mundo. Este retorno no solo simboliza el renacimiento de un club emblemático, sino que también reconfigura el panorama de la competición, prometiendo una inyección de tradición y pasión que enriquecerá la Liga MX.

La confirmación de este acuerdo pone fin a años de esfuerzos por parte de la directiva azulgrana, encabezada por Emilio Escalante, quien desde su llegada a la presidencia en 2020 ha mantenido como prioridad absoluta el retorno del equipo a la élite. Tras varios intentos previos, incluyendo una fallida negociación anterior por la misma franquicia de Mazatlán que fue desaconsejada por un fondo de inversión, las circunstancias actuales han permitido que la operación se concrete. La franquicia de Mazatlán, que ha enfrentado un proyecto irregular tanto en lo deportivo como en lo económico desde su creación en 2020, se convirtió en la pieza clave para el retorno del Atlante. Con un promedio de 0.8235 en la tabla de cocientes al cierre del Apertura 2025, la venta era inminente, y el Atlante, con su certificación y un proyecto institucional sólido, se posicionó como el comprador ideal. Este movimiento permite a los Potros saltar directamente a la máxima categoría, sorteando el bloqueo del ascenso deportivo que ha imperado en el fútbol mexicano durante años.

El Atlante jugó por última vez en la Primera División en el Clausura 2014, cuando consumó su descenso a la entonces llamada Liga de Expansión. Desde entonces, el club ha mantenido una notable presencia en la división de plata, consolidando una estabilidad institucional y financiera que la Federación Mexicana de Fútbol exige para validar cualquier franquicia en el máximo circuito. Durante su estancia en la Liga de Expansión MX, los Potros de Hierro demostraron su competitividad, incluso terminando como líder general en el Apertura 2025. Este desempeño, sumado a una administración responsable, ha convencido a la Liga MX de la capacidad del Atlante para ser un equipo competitivo y sostenible en la Primera División. Se espera que el equipo dispute sus partidos como local en el remodelado Estadio Azteca-Banorte, compartiendo casa con otros grandes del fútbol capitalino.

La adquisición de la franquicia de Mazatlán representa una estrategia administrativa directa para el Atlante, diferenciándose de otros clubes que optaron por vías legales, como la apelación ante el TAS, para buscar el regreso del ascenso y descenso. La directiva azulgrana decidió desistir de esos procesos y enfocarse en una solución pragmática que acelerara su regreso a la Liga MX. Fuentes cercanas a la negociación han señalado que el acuerdo incluye únicamente la compra de la franquicia, lo que significa que no se transfieren jugadores, contratos deportivos ni las instalaciones de Mazatlán FC, como su estadio o campos de entrenamiento. Esta modalidad permite al Atlante iniciar un nuevo ciclo en la Primera División con una pizarra limpia, evitando heredar cualquier penalización económica por multas de descenso, una ventaja significativa para el arranque del equipo en el verano de 2026.

El impacto de esta noticia es profundo, no solo para la afición atlantista, sino para todo el fútbol mexicano. El retorno de un club con la historia y el arraigo del Atlante promete revitalizar la competencia y añadir un elemento de nostalgia y tradición que muchos aficionados han echado de menos. Los Potros, con su rica trayectoria que incluye campeonatos de liga en 1947, 1993 y 2007, y una exitosa etapa reciente en la Liga de Expansión, están listos para escribir un nuevo capítulo en la Primera División. Este regreso es el resultado de una visión clara y un esfuerzo persistente por parte de la directiva, demostrando que la pasión y la estrategia pueden abrir caminos hacia los objetivos más ambiciosos en el fútbol profesional.

El 9 de diciembre de 2025 podría ser una fecha para recordar en la historia del Club Atlante y del fútbol mexicano, marcando el inicio formal del camino de regreso para los Potros. La espera ha sido larga, pero la promesa de ver nuevamente al equipo azulgrana competir en la máxima categoría, con su indudable tradición e impacto, genera una gran expectativa. La Liga MX se prepara para recibir de vuelta a un contendiente histórico, lo que sin duda aumentará el nivel de competitividad y el atractivo del campeonato. El Atlante en Liga MX no es solo un regreso; es una declaración de intenciones y un recordatorio del poder de la perseverancia en el deporte.

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