Rosalía ha irrumpido en la escena musical con «Berghain«, el primer sencillo de su cuarto álbum, «LUX«. Este tema marca el fin de una pausa de tres años desde «Motomami» e inaugura una nueva era artística para la superestrella española. «Berghain» ha roto el internet, posicionándose como un fenómeno cultural que redefine límites del género, explorando la dualidad entre lo sagrado y lo profano.
El título «Berghain» no es casual. Alude a la icónica discoteca berlinesa, templo del techno famoso por su ambiente de libertad y estricta política de acceso. Para Rosalía, sin embargo, el nombre es una poderosa metáfora de un espacio interior, un santuario donde se confrontan deseo, identidad y espiritualidad, casi un ritual místico. Su traducción literal del alemán «entre montañas» (berg = montaña, hain = bosque) añade un matiz místico que conecta con el concepto de luz y sombra de «LUX», resaltando la tensión entre lo terrenal y lo trascendente.
La canción es claro reflejo de la evolución de Rosalía. Fusiona ritmos de techno y sonidos electrónicos con elementos barrocos, incorporando cuerdas en arreglos complejos. «Berghain» destaca por su sonido experimental y la carga estética y espiritual que la artista imprime. Para esta pieza, Rosalía ha contado con colaboraciones de lujo, incluyendo la voz y aportes experimentales de Björk y la producción de Yves Tumor. Esta conjunción crea una atmósfera ceremonial que evoca estéticas cercanas a sus primeros trabajos.
La letra de «Berghain» es un tapiz lírico multilingüe, entrelazando español, inglés y alemán, lo que intensifica su mensaje de vulnerabilidad y poder. Versos en alemán como «Su miedo es mi miedo / Su sangre es mi sangre» establecen un vínculo íntimo, mientras frases como «Solo soy un terrón de azúcar» expresan una fragilidad que apela a la intervención divina («This is divine intervention»). Simultáneamente, se entrelaza con una pasión explícita, creando una tensión entre lo sagrado y lo profano. Esta complejidad lírica transforma la canción en una «plegaria nocturna» que navega entre la luz y la oscuridad, anticipando la esencia mística de «LUX».
«LUX», el cuarto álbum de estudio de Rosalía, se presenta como una profunda introspección de «la luz y la sombra del alma humana». «Berghain» es el primer capítulo del segundo movimiento del disco, que incluirá temas como «La Perla» y «Mundo Nuevo». El videoclip oficial, dirigido por CANADA, magnifica esta estética, combinando elementos barrocos, luces tenues y símbolos religiosos reinterpretados. En él, Rosalía deambula por diversos escenarios, proyectando una imagen solemne y enigmática. Detalles visuales como Rosalía pisando un corazón de oro evocan espiritualidad y vulnerabilidad, consolidando a la artista como un referente de la innovación visual y musical.
El lanzamiento de «Berghain» fue precedido por una original campaña promocional, donde Rosalía compartió una partitura en redes, generando enorme expectativa. Esta estrategia, unida a la riqueza lírica y sonora, ha desatado un torbellino en redes sociales, acumulando millones de streams y visualizaciones. El regreso de Rosalía marca el adiós a su aclamada era «Motomami», inaugurando una fase más etérea e introspectiva. Los fans y la crítica aguardan el lanzamiento completo de «LUX» el 7 de noviembre, anticipando que esta propuesta consolidará su estatus como una de las artistas más influyentes, capaz de revolucionar el panorama con cada audaz movimiento.





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