La Ciudad de México ha puesto en marcha un ambicioso programa integral destinado a la renovación y recuperación de sus mercados públicos, pilares fundamentales de la economía local y la identidad cultural de la capital. Con una inversión significativa y una visión a largo plazo, el Gobierno de la Ciudad de México, bajo la dirección de la Jefa de Gobierno Clara Brugada Molina, busca transformar estos centros de abasto para asegurar su funcionalidad, seguridad y relevancia en el siglo XXI. Este esfuerzo coordinado con la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) y las alcaldías, se centra en mejorar la infraestructura, impulsar la economía de los locatarios y fortalecer la experiencia de los consumidores, consolidando a los mercados como verdaderos motores de desarrollo y puntos de encuentro comunitario. La iniciativa aborda una necesidad apremiante de modernización, respondiendo a años de rezago y las demandas de miles de comerciantes y millones de habitantes que dependen de estos espacios diariamente.
El programa contempla una inversión considerable para el mejoramiento de estos espacios vitales. En 2024, se destinaron 249.4 millones de pesos para intervenir 339 mercados públicos, buscando mitigar situaciones de riesgo y mejorar las condiciones generales. Para el año 2025, se ha anunciado una inversión adicional de 240 millones de pesos, reforzando el compromiso de revitalización. Entre las acciones más destacadas se encuentra la rehabilitación de la nave menor del Mercado de la Merced, con 35 millones de pesos, y la modernización de la Central de Abasto, que recibirá otros 35 millones de pesos. Además, se instalarán sistemas de Cosecha de Lluvia en 20 mercados para garantizar el abasto hídrico, una medida crucial frente a los desafíos ambientales de la ciudad. Estos proyectos buscan impactar directamente la seguridad y operatividad, elementos esenciales para el flujo comercial y la confianza de los usuarios, generando un impacto positivo en la vida de miles de familias capitalinas que encuentran en estos lugares su sustento.
Las acciones se dividen en dos esquemas principales para maximizar el alcance y la eficiencia. El primer esquema atiende a 48 mercados considerados de alto riesgo, donde se realizarán adecuaciones mayores que incluyen la rehabilitación total o parcial de sistemas eléctricos, hidrosanitarios y estructurales. El segundo esquema beneficiará a 291 mercados con mantenimiento menor, asignando 200 mil pesos a cada uno para la adquisición de materiales como pintura, luminarias, plomería y circuitos cerrados, con las alcaldías aportando la mano de obra. La seguridad es una prioridad, por lo que se instalarán cámaras de videovigilancia conectadas al C5 y se incrementarán los patrullajes para disuadir delitos, brindando mayor tranquilidad a locatarios y visitantes. Estas intervenciones son cruciales para garantizar que los mercados no solo sean estéticamente agradables, sino también seguros y funcionales en todos los aspectos, mejorando significativamente la experiencia de compra y venta en estos recintos.
Más allá de la infraestructura, el programa aborda aspectos sociales y económicos clave. Se impulsará la creación de centros de cuidado infantil, casas de cuidado para adultos mayores, lavanderías y comedores públicos en las inmediaciones de los mercados, ofreciendo apoyo directo a los locatarios, especialmente a las mujeres trabajadoras. Se regularizarán las cédulas de empadronamiento para brindar certeza jurídica a los comerciantes, un paso fundamental para su estabilidad y desarrollo. La SEDECO ofrecerá asesoría legal y administrativa sin costo, facilitando los trámites y eliminando barreras burocráticas. También se promoverá la integración de los mercados al programa Mercomuna, permitiendo el uso de vales como método de pago y fomentando así la economía circular a través de centros de acopio de materiales reciclables, lo que refleja un enfoque holístico que va más allá de la mera renovación física.
El impacto esperado de estas acciones es multifacético. Históricamente, los mercados públicos de la CDMX han sido impulsores vitales de la economía popular, generando aproximadamente 280 mil empleos y contribuyendo significativamente al Producto Interno Bruto Comercial de la ciudad. Con las mejoras implementadas en programas anteriores, se ha observado un incremento de hasta el 15% en las ventas de algunos mercados, demostrando el potencial de revitalización. La iniciativa busca no solo recuperar la operatividad, sino también convertir a los mercados en nuevos puntos de interés turístico, especialmente de cara a eventos futuros como el Mundial de Fútbol de 2026. Este esfuerzo integral subraya la importancia cultural y económica de los mercados, proyectándolos como espacios modernos y atractivos que honran su legado mientras abrazan el futuro.
En resumen, el programa de la CDMX para renovar y recuperar sus mercados públicos representa una inversión estratégica en el corazón de la vida capitalina. Al abordar desde la infraestructura esencial hasta el bienestar social de sus trabajadores y la experiencia de sus visitantes, el gobierno capitalino está sentando las bases para que estos centros de abasto continúen siendo espacios seguros, dinámicos y culturalmente ricos. Este compromiso con la modernización y el fomento económico no solo beneficiará a los locatarios y sus familias, sino que también enriquecerá la vida urbana, reafirmando el papel irremplazable de los mercados como arterias vitales del comercio y la comunidad en la vibrante Ciudad de México.
Deja una respuesta