El Banco de México (Banxico) ha anunciado un ajuste al alza en su previsión de crecimiento para la economía mexicana en el año 2025, un movimiento que proyecta una perspectiva más optimista para el desarrollo nacional. Esta significativa revisión, que eleva la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.2% a 0.5%, fue comunicada a principios de octubre de 2025 y se basa en una serie de factores económicos positivos que han impactado el desempeño del país. La decisión del banco central refleja un análisis exhaustivo del comportamiento económico reciente, marcando un hito importante en la percepción sobre la resiliencia y el dinamismo de México en un complejo contexto global. Este cambio es crucial para los mercados y para la planificación económica gubernamental, proporcionando una señal de confianza y estabilidad en un periodo de incertidumbre internacional.
La mejora en las expectativas de Banxico se sustenta principalmente en el mejor desempeño de la economía mexicana durante el segundo trimestre de 2025, el cual superó las estimaciones previas. Este repunte fue impulsado por una combinación de factores internos y un entorno externo menos adverso de lo anticipado. Particularmente, el crecimiento del PIB en dicho trimestre fue mayor al previsto, sugiriendo una recuperación en sectores clave. Adicionalmente, la apreciación del peso mexicano frente a otras divisas y una disminución en las tasas de interés han contribuido a generar condiciones más favorables para la inversión y el consumo interno. Estos elementos, analizados en detalle en el Informe Trimestral de abril-junio de 2025 del banco central, pintan un panorama de una actividad económica que, si bien aún enfrenta desafíos, muestra signos alentadores de consolidación.
A pesar de esta revisión positiva para 2025, el Banco de México mantiene una postura cautelosa respecto al ritmo de crecimiento. Si bien se espera una expansión gradual a lo largo de 2026, el balance de riesgos para el crecimiento sigue sesgado a la baja. Entre los principales factores de incertidumbre se encuentra la persistencia de un ambiente de elevada volatilidad en torno a la política comercial de Estados Unidos, que podría traducirse en un menor dinamismo para las exportaciones mexicanas. No obstante, el banco central ha evaluado que el impacto actual de posibles aranceles estadounidenses podría ser limitado, gracias al comportamiento positivo observado en las exportaciones hasta el momento y al trato preferencial que México conserva bajo el marco del T-MEC, el cual brinda un colchón protector ante las fluctuaciones del comercio internacional.
En el ámbito de la inflación, los especialistas consultados por Banxico también han ajustado sus expectativas. Aunque la inflación general anual ha mostrado una reducción parcial a inicios del tercer trimestre, las presiones internas de la economía se mantienen firmes, y la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles, se ha revisado al alza para 2025 y 2026. Este escenario heterogéneo subraya la complejidad de la situación económica y la necesidad de una vigilancia constante por parte de las autoridades monetarias. En este contexto, la Junta de Gobierno de Banxico ha reiterado que su política monetaria seguirá enfocada en consolidar el proceso desinflacionario y mantener ancladas las expectativas, habiendo reducido la tasa de referencia a 7.75% a través de sucesivos ajustes durante 2025 para estimular la economía sin descuidar la estabilidad de precios.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, ha enfatizado que, si bien la expansión en el segundo trimestre fue mayor a la anticipada, el banco central mantiene la expectativa de un bajo ritmo de crecimiento para el resto de 2025, seguido de una expansión moderada a lo largo de 2026. Esta perspectiva subraya que, a pesar de los avances, la economía nacional aún opera por debajo de su capacidad potencial debido a la debilidad económica acumulada en periodos anteriores. Sin embargo, la confianza en el manejo de la política monetaria y las señales de resiliencia del sector productivo son fundamentales para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que se presenten en el horizonte.
Deja una respuesta