¡Hace 201 años! La Constitución de 1824 que dio vida a México como República

Este 4 de octubre se cumplen 201 años de la promulgación de la primera Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, un documento histórico que marcó el nacimiento de nuestro país como República independiente, soberana y federal. Aunque hoy parece lejana, esta Constitución sentó las bases del México moderno, y aún tiene mucho que contarnos.

¿Qué es y por qué fue tan importante?

La Constitución de 1824 fue el primer intento de los mexicanos por organizar su país tras la independencia de España. Estableció que México sería una república federal, con un Congreso dividido en dos cámaras, un Presidente como jefe del Ejecutivo y una Suprema Corte de Justicia. ¡Sí, como hoy!

También fue pionera en reconocer la soberanía de los estados, algo que no ocurría en el virreinato, cuando todo se decidía desde España.

México nacía… y se organizaba

Imagina el caos: un país recién salido de una guerra, con territorios enormes y poblaciones muy diversas. La Constitución ayudó a poner orden, dividiendo el territorio en estados, definiendo poderes y estableciendo reglas para el nuevo gobierno. El lema era claro: unidad en la diversidad.

¿Y qué decía exactamente?

Entre sus artículos más importantes estaban:

  • El reconocimiento del catolicismo como religión oficial (sí, todavía no había libertad religiosa).
  • La creación de un Congreso bicameral (diputados y senadores).
  • El establecimiento de un Presidente y un Vicepresidente, con facultades específicas.
  • El respeto a la autonomía de los estados, con sus propios gobiernos.

¿Sabías que…?

  • La Constitución de 1824 fue inspirada en la de Estados Unidos, pero con sabor muy mexicano.
  • Fue redactada por figuras como Miguel Ramos Arizpe y Valentín Gómez Farías, considerados padres del federalismo en México.
  • Y aunque duró poco (fue reemplazada en 1836), su huella sigue presente en nuestra forma de gobernarnos.

¿Por qué deberías conocerla?

Porque sin ella no existiría el país como lo conocemos. Muchos de los principios que defendemos hoy, como el voto, la división de poderes o el federalismo, tienen su origen en esa primera gran carta. Además, en pleno 2025, vale la pena preguntarnos si hemos cumplido lo que esa Constitución soñó.

200 años después: ¿celebramos o reflexionamos?

La Constitución de 1824 no fue perfecta, pero fue el primer paso valiente de una nación que buscaba libertad, justicia y autodeterminación. Hoy, dos siglos después, su espíritu sigue vivo en cada elección, en cada debate legislativo, y en cada exigencia ciudadana.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.