Al cumplirse un año de su investidura el 1 de octubre de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha navegado un complejo panorama de desafíos y logros significativos. Su primer año en el cargo ha estado marcado por una alta aprobación ciudadana, programas sociales expandidos y una estrategia de seguridad en evolución, aunque persisten retos críticos en áreas clave como la relación bilateral con Estados Unidos y el abasto de medicamentos.
Desde su toma de posesión, Sheinbaum, la primera mujer en ocupar la presidencia de México, ha mantenido una notable popularidad, con encuestas que sitúan su aprobación entre el 73% y el 79%. Este respaldo ha sido fundamental para impulsar su agenda, que incluye la continuidad de programas sociales que benefician a millones de mexicanos y la creación de tres nuevos esquemas de apoyo. En el ámbito económico, su administración ha logrado mantener la estabilidad y consolidar la inversión extranjera directa, con la economía mexicana superando riesgos de recesión y mostrando un crecimiento positivo en el primer semestre de 2025.
Sin embargo, la gestión de la seguridad ha presentado claroscuros. Si bien se reporta una reducción del 25% en los homicidios dolosos en los primeros 11 meses de su mandato, la extorsión y la desaparición de personas han mostrado una tendencia al alza. La presidenta ha marcado una diferencia con la estrategia de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, adoptando un enfoque de combate frontal al crimen organizado, movilizando a la Guardia Nacional a la frontera con Estados Unidos y realizando extradiciones de miembros del crimen organizado.
Uno de los mayores desafíos que ha enfrentado la administración Sheinbaum es la compleja y a menudo tensa relación con Estados Unidos. Las presiones de Washington se han centrado en temas como la seguridad fronteriza, el tráfico de fentanilo y la migración ilegal, llegando incluso a amenazas de aranceles y posibles intervenciones militares por parte del presidente Donald Trump. Ante este escenario, la mandataria mexicana ha modificado artículos de la Constitución para defender la **soberanía nacional**, enfatizando que México no aceptará injerencias extranjeras.
En el sector de la salud, la situación es delicada. Se han reportado recortes presupuestarios del 12.2% en comparación con el año anterior, lo que ha contribuido al persistente desabasto de medicamentos, especialmente oncológicos. A pesar de los esfuerzos por reordenar el sistema de salud, la inversión en este rubro ha alcanzado niveles no vistos desde 2019. Otros retos significativos incluyen la lentitud en la generación de empleo formal y la «maldita deuda corrupta» de Pemex, para la cual se ha presentado un plan de saneamiento financiero.
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